Reportaje | Marcas como Montesa, Bultaco y Ossa ruedan de nuevo El club Veteranas Deza reúne a medio centenar de aficionados que cuidan con mimo unas máquinas con una media de cuatro décadas que el 1 de julio recorren la comarca
22 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Su afición por el motociclismo no va ligada a horquillas invertidas, discos ventilados o fulgurantes tetracilíndricas japonesas, sino por aquellos modelos que en los años 60 perseguían los jóvenes que cantaban con Los Bravos «Quiero una motocicleta/que me sirva para correr»: eran los tiempos en que marcas que son historia del motociclismo español como Montesa, Bultaco, Ossa o Lube eran dueñas de la carretera, con el permiso de Vespa y Lambretta. Medio centenar de aficionados a estas clásicas conforman el club Motos Veteranas Deza, que el 1 de julio -hotel Oca Katiuska, 10 horas- celebra su quinta ruta turística por la zona. Será el momento de sacar brillo a los cromados y lucir unas monturas que en la mayor parte de los casos han sido reparadas por ellos mismos. Lito Andión, secretario del club, comenta que el parque motorístico de los asociados está conformado mayoritariamente por Vespa, Lambretta, Montesa Impala, Montesa Comando, Bultaco Mercurio MV Augusta y Ossa 160, en su mayoría de 1965 a 1970. También hay lugar para alguna Lube y Sadrian, para la Sanglas 400 -usada por Tráfico-, Ducati -Elite y De Luxe 250-, e incluso un par de Royal Enfield, de 1936. Para comprar una de estas máquinas, existen dos opciones: comprarla restaurada, con un precio entre 1.500 y 3.000 euros para un modelo como Montesa Impala; o bien rescatar alguna unidad olvidada y emprender personalmente la restauración: «O custo é similar. Pero á maioría da xente nos gusta restaurar as motos, que moitas veces teñen tamén un valor sentimental, porque eran dun familiar ou sempre a quixeches comprar», dice Andión. Para la restauración, el primer paso es gestionar toda la documentación de la moto; y después, la restauración: desmontar, lijar, pintar, recuperar piezas, reparar cromadas y reunir anagramas. Un proceso que puede llevar un año, y en el que Internet es una buena opción para conseguir piezas -lamaneta.com es de las webs más usadas-. También están el boca a boca con otros aficionados en concentraciones y mercadillos: el más importante en Galicia se celebra en Tomiño, en octubre. La complicación varía en función de las marcas, puesto que de las Montesa, Bultaco y Ossa se refabrican casi todas las piezas en Cataluña, y de Vespa en Italia. Una vez concluido el trabajo, queda arrancar el motor y sentir en cada acelerón la nostalgia de aquellos años, en un ambiente de camaradería que destaca Andión. Así esperan que suceda el 1 de julio: que las mecánicas respondan y que no aparezcan perlas , que cuando se habla de motores 2 tiempos clásicos no son un signo de distinción.