La reforma del Sarmiento permitirá recuperar su claustro

DEZA

28 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El habitual montaje de las exposiciones que anualmente se celebran en el edificio Sarmiento del Museo deja oculto uno de los elementos más significativos a nivel arquitectónico de este edificio, el claustro del antiguo colegio jesuita donde precisamente estudió el fraile que da nombre no sólo al inmueble, sino también a esta calle.

Sin embargo, la rehabilitación proyectada en el edificio, que constituye la última fase para completar la manzana cultural formada por las nuevas sedes del Museo y el Archivo Provincial, permitirá abrir al público esta magnífica estancia.

La idea, según el director de la entidad, Carlos Valle Pérez, es que las obras puedan comenzar en los primeros meses del próximo año, una vez terminada la ejecución del edificio que da a la calle Sierra.

Además de descubrir el claustro, los responsables del Museo también tienen ya diseñada la redistribución de los fondos artísticos que se exhibirán en este inmueble y que permitirán, según Valle, «cumplir una secuencia evolutiva desde la Prehistoria hasta el siglo XX».

La parte del sótano queda reservada al área arqueológica y en ella se expondrán las piezas más voluminosas, como los miliarios romanos, las aras, estelas o los petroglifos conservados en el Museo.

Otra de las plantas estará ocupada por la colección de arqueología no gallega, que incluye entre otros objetos piezas egipcias y mesopotámicas.

El primer piso se subdividirá en dos alas. En una de ellas se dispondrán los fondos arqueológicos que requieren vitrinas, mientras que en la parte más próxima a la capilla irá la colección de la Alta Edad Media y el Románico. En esta sección se expondrán entre otras obras, el Tímpano de Palmou o las labras del Pórtico de la Gloria que posee el Museo, mientras que en otras estancias se instalarán restos de los claustros de San Francisco y Santo Domingo, que actualmente se encuentran en las Ruinas de Santo Domingo.

Otra de las plantas superiores estará destinada a la cerámica, y en ella se dispondrá la colección de Luciano y María García Alén. Además, habrá tres ámbitos para exhibir las piezas de Sargadelos, la cerámica Pickman y la cerámica celta. Y otra parte importante de la planta superior también permitirá al Museo exponer la colección de azulejos valencianos.