Exaltación popular en el Monte Castrove de Poio

DEZA

26 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

«¡Guapo!». «¡Guapa tú!». Núñez Feijoo, a pesar de llegar con algo más de media hora de retraso, fue ayer la gran estrella en la sexta Romería Popular Día de Galicia, que el PP celebró en el Monte Castrove, en el municipio de Poio.

El líder de los populares gallegos eclipsó a todos los asistentes, incluido al ex presidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor, a ex conselleiros, como Xesús Palmou, o a la propia Ana Pastor. Feijoo atravesó la carpa entre abrazos y saludos de sus correligionarios a los sones de una muiñeira y secundado por Alfonso Rueda, secretario general del PP en Galicia, y Javier Domínguez, anfitrión en la jornada de ayer.

Rodeados por un espesa niebla y bajo una intensa llovizna, los más de dos centenares de personas que acudieron a la romería dejaron pequeña la carpa. Sin sillas para todos, hubo muchos que tuvieron que asistir de pie a las intervenciones de los políticos.

El primer en abrir fuego fue el líder de los populares de Poio, quien arrancó un intenso aplauso del público al referirse a Núñez Feijoo como «el próximo presidente de la Xunta». El aludido se levanto de su silla, giró su cintura y respondió con un saludo a los aplausos para terminar uniendo sus manos y alzándolas en señal de triunfo.

En su discurso, Domínguez arremetió brevemente contra el bipartito al que criticó que sea un «gobierno matutino» y «una oposición vespertina».

Ni Domínguez, ni Feijoo, ni Fernández Albor se salieron del guión previsible para un acto de estas características celebrado, tal y como apuntó irónicamente Alberto Núñez, «nun día galego cen por cento, con neboa e orballo».

Luego vendrían el himno gallego, el xantar popular con la omnipresente queimada, y los juegos tradicionales.