Los cuarteles de la Guardia Civil de Vila de Cruces, Rodeiro, Forcarei y Cerdedo contarán con un sargento al mando, en vez de con un cabo, como ocurría hasta ahora. De momento la única vacante que salió ya a concurso fue la del puesto de sargento en el cuartel de Vila de Cruces. Un puesto que fue cubierto por Martín Costoya Fondevila, que en los últimos siete años desempeñó el cargo de sargento en el puesto de Silleda.
El sargento pidió el traslado voluntario. Hoy cesará en el cargo en Silleda y a fin de mes se incorporará a su nuevo destino en Vila de Cruces. Desde la Comandancia de Pontevedra se destacaba ayer la competente labor desempeñada hasta ahora por el cabo José Ramón Fernández Ledo que estaba al frente del puesto cruceño.
En Silleda el puesto de Martín Costoya será cubierto por un guardia civil de Pontevedra que estaba destinado en Asturias.
En cuanto a los otros cuarteles, de momento no salieron publicadas las vacantes de los puestos de sargento, pero se espera que estas se produzcan en los próximos meses. El objetivo de la Dirección General de la Guardia Civil es promocionar a sus miembros y dotar los cuarteles de oficiales. Una medida que de momento no parece que lleve pareja un aumento de la plantilla. Es de esperar que cada puesto cuente además del sargento, del cabo que hasta ahora estaba al mando y que en el caso de los cuarteles de la zona se trata, en la mayoría de los casos, de personas que llevan años vinculadas a estas tierras.
El problema es que algunos de estos puestos cuentan con un número muy reducido de efectivos, de ahí que puede darse en caso de que en algún momento en que haya algún guardia de vacaciones o se contabilice alguna baja que llegue a haber casi más mando que guardias.
Hasta ahora la compañía de la zona era una de las pocas en las que aún había puestos en los que no existía la plaza de sargento. Los únicos de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes que contaban con un sargento al mando eran las Lalín, A Estrada y Silleda. Lalín es además el puesto principal donde está la compañía a cuyo frente está un capitán y un teniente.
A diferencia de otras zonas de la provincia, los puestos del interior de Pontevedra son los que cuentan con un número menor de guardias por puesto. Y también donde la extensión territorial es mucho mayor, a diferencia de lo que ocurre en otros donde el número de efectivos es mucho mayor y el territorio a cubrir más pequeño.
Subdelegado
Por su parte, ayer desde la Subdelegación del Gobierno se afirmaba que el subdelegado había conocido la carta del alcalde Lalín pidiendo más afectivos de la Guardia Civil por la prensa porque no había llegado y señalaban que no había un compromiso por su parte de más dotación.
En cuanto a posibles previsiones de dotar con más afectivos los puestos de la zona, desde la Subdelegación se explicaba que esta cuestión era un tema de la Dirección General de la Guardia Civil, o en todo caso del Ministerio del Interior, desde donde se tomaban este tipo de decisiones al respecto.