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Adiós al presidente que llegó a la Casa Rosada desde el Centro Lalín

La Voz

DEZA

Crespo expresa el pesar por el fallecimiento de Raúl Alfonsín, Hijo Adoptivo de la capital dezana, que visitó en 1984 y 2003

02 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Argentina perdía ayer a Raúl Alfonsín, el presidente que restauró la democracia en aquel país, que presidió entre 1983 y 1989 al frente de la Unión Cívica Radical. Con su fallecimiento, Lalín pierde a un Hijo Adoptivo, que incluyó a la capital dezana en su primer viaje a España como presidente de Argentina: era el 15 de junio de 1984 cuando la comitiva encabezada por Alfonsín y el fallecido Xosé Cuíña, entonces alcalde de Lalín, recorrían las calles de la localidad aclamados por centenares de vecinos. El presidente argentino recibía la Medalla de Oro de Lalín, y un monolito recuerda aquella histórica jornada junto a la estatua de Loriga.

Fue el lugar donde ayer por la tarde, el alcalde José Crespo acompañado por varios de los concejales del grupo de gobierno, depositó una corona de laurel en su recuerdo: «Lalín sente profundamente a súa morte; foi o primeiro presidente en activo que visitou a localidade». Y lo hizo en más de una ocasión: a la multitudinaria visita de 1984, se sumó otra en noviembre del 2003. Era su despedida de un pueblo que le había recibido siempre con los brazos abiertos, a ambos lados del Atlántico.

Y es que Raúl Alfonsín señalaba al llegar a la capital dezana como presidente de la República Argentina: «Ustedes no lo sabían, pero hace tiempo que nos conocemos. En años duros para mi patria, donde había que trabajar por la recuperación de la libertad, que es luchar por la recuperación de la dignidad humana, deambulamos procurando encontrar en la ciudad de Buenos Aires un refugio donde reunirnos». Recordaba que muchas puertas se cerraban por miedo a aquel grupo de políticos que se reunían en la clandestinidad, pero no las del Centro Lalín, pese a los riesgos que corrían. Se juró que al recuperar la libertad su país «iba a ir a esa comarca a dar testimonio del orgullo que los que quedaron pueden y deben tener por los que se fueron. Porque ese club que nos abrió sus puertas, que nos albergó corajudamente, gentilmente, era el club de Hijos del Ayuntamiento de Lalín».

Fue un agradecimiento que el desaparecido Alfonsín volvía a hacer patente a finales del 2003, cuando escribía en el Libro de Oro del Concello una dedicatoria al alcalde, concejales y al pueblo de Lalín «con el recuerdo imborrable de la forma en que nos ayudaron a luchar por la democracia en Argentina», con una mención expresa «a mi querido amigo José Cuíña por sus visitas a Argentina y a mi pueblo, Chascomús, hermanado con Lalín».

Ayer se fue el presidente que llegó a la Casa Rosada desde las reuniones en la clandestinidad que albergó el Centro Lalín en los años negros de Argentina. El alcalde José Crespo indicaba ayer que dedicarle una calle a Raúl Alfonsín puede ser objeto de estudio, aunque recordó que sería lógico dedicarla en primer lugar a Chascomús, pueblo hermanado con Lalín.