Las elecciones al Consejo Fiscal tuvieron ayer una acogida más que excelente en la Fiscalía de Pontevedra. De los 46 profesionales que constituyen la plantilla en la provincia, un total de 31 ejercieron su derecho a voto y únicamente una papeleta fue en blanco.
Cada fiscal tenía la opción de votar por seis compañeros ya fueran independientes o perteneciesen a alguna de las tres asociaciones. El escrutinio de las papeletas determinó que fuera la lista de la Asociación de Fiscales la que cosechara más apoyos sumando los obtenidos por cada candidato que se presentaba, en concreto 73, mientras que la Unión Progresista de Fiscales obtuvo una suma global de 58 votos.
Lo cierto es que si algo se puede extrapolar de las elecciones de ayer, y a la espera de conocer los resultados de toda España para disponer de la configuración final del Consejo Fiscal, es que los profesionales pontevedreses se han decantado por compañeros que ejercen en la comunidad autónoma gallega. De este modo, María Esther Fernández García, adscrita a la Fiscalía Provincial de A Coruña y miembro de la Asociación de Fiscales, sumó dieciséis votos; mientras que Pilar Fernández Pérez, de la Unión Progresista de Fiscales y miembro de la plantilla del área de Santiago de Compostela, logró catorce.
Detrás de ambas mujeres se situaron, con trece votos, dos miembros de la Asociación de Fiscales: Guillermo García-Panasco Morales, de Las Palmas, y Eduardo Torres-Dulce Lifante, del Tribunal Constitucional.
Por su parte, en la Unión Progresista lograron también bastantes votos Manuel Martín-Granizo Santamaría, de Castilla y León, y Julio Cano Antón, de Baleares. Mientras el primero concitó once votos, el segundo hizo lo propio con una decena.
Resto de listas
En cuanto al resto de listas, José Perals Calleja, de Asturias, fue el más votado -con nueve apoyos- de la Asociación Profesional e Independientes; mientras que entre los independientes logró siete votos Fernando Sequeros Sazatornil, del Supremo.