La tradición musical de la zona, con peso en un nuevo catálogo de instrumentos
28 mar 2010 . Actualizado a las 03:00 h.El proyecto Ronsel para la recuperación del patrimonio inmaterial de Galicia amparó un mastodóntico proyecto promovido por el gaiteiro Pablo Carpinteiro Arias que permitió catalogar todos los instrumentos musicales de la tradición gallega. Un libro plasmó todo ese catálogo de piezas investigadas, más de un centenar, para poner en valor esa riqueza. Os instrumentos musicais na tradición galega permite bucear por sus 453 páginas en busca de nuevos conocimientos y encontrar tesoros sumergidos de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, algunos tan conocidos y reconocidos como los gaiteiros de Soutelo o las bandas de música, como la de Merza, de las que no faltan referencias en la publicación, pero también de otros aspectos más desconocidos para el púbico en general.
En esta verdadera enciclopedia del saber musical e instrumental de Galicia, se establece una clasificación a través del método de Hornsbostel y Sachs. Así se establecen cuatro grupos: los idiófonos, los membranófonos, los cuerdófonos y los aerófonos. En la primera categoría, los idiófonos, aparecen referencias al charrasco, un instrumento ritual íntimamente ligado al Antroido y la Navidad, perteneciente a la familia de los sistros, documentado en la comarca natural de A Ulla, incluyendo municipios como A Estrada y Vila de Cruces.
Y en esa misma categoría encontramos una referencia a los carros, que también se convierten en instrumentos musicales, una costumbre todavía vigente en Rodeiro, según explica Pablo Carpinteiro en el libro. Saltamos a continuación a los membranófonos, desde timbales a tambores, por citar algunos ejemplos. En el catálogo aparece la primera referencia a los gaiteiros de Soutelo de Montes, liderados por Avelino Cachafeiro y cuya trayectoria comienza a destacar desde 1920. «Este grupo mantivo e estendeu de novo entre os grupos de gaiteiros qaue foron aparecendo á súa imaxe e semellanza, o uso do tambor como acompañante da gaita de fol». Y no faltan fotografías de bombos de parafusos encontrados en Vea (A Estrada) o de cuerdas, en A Bandeira, así como de grupos de gaiteiros como Os de Andión, de Orazo. Tampoco faltan referencias al patrimonio eclesiástico, donde aparecen figuras de personas tocando instrumentos, como los existentes en el pórtico del mosteiro de Carboeiro, unos ancianos que representan una orquesta afinando.
Talleres artesanos de prestigio
En el capítulo de los aerófonos se destaca la existencia de la requinta, una flauta travesera muy particular que solo se encuentra en el valle del río Ulla, incluyendo a Vila de Cruces y A Estrada. Una pieza que se elabora normalmente en madera de boj y que sigue el modelo clásico francés, de cinco piezas y una llave. Y no faltan referencias a la existencia de talleres artesanos de prestigio hace décadas, como el estradense de García en Riobó. Un capítulo con numerosas referencias fotográficas a la zona, con grupos desde los años treinta a los setenta del pasado siglo, como Os do Marco de Portecelo, de Riobó, Os Airiños da Ulla, de A Estrada, el grupo de requinteiros O Coro de Vea y Os Cristobos de Arnois, pasando por A Unión de Loimil. Y sin dejar la cuestión de los talleres artesanos, se referencia alguno activo en la actualidad en Galicia, como el de fabricación de gaitas de fol de Joaquín Espiño, en Riobó.
La Artística de Merza
La publicación recoge referencias a los instrumentos aerófonos protagonistas de las bandas de música, desde cornetas a trompetas, tubas o trombones, por citar algunos ejemplos. Y con ello las citas a bandas populares de prestigio, con tradición, como la Artística de Merza, cuyo origen datan en 1828 como la más antigua de Galicia, aunque haya investigadores que apuntan a la de Lira en Ribadavia, en 1840.