Ni el fenómeno Dan Brown ni la trilogía de culto de Stieg Larsson han podido acabar con el intercambio de bolsilibros en A Estrada. Por anacrónico que parezca en plena era de Internet, el intercambio de novelas rosas y de vaqueros se mantiene en auge en el municipio estradense.
Las fotonovelas han desaparecido recientemente, pero las series de mininovelas continúan teniendo un público fiel.
La librería estradense Lolimay es una de las pocas de la zona que perpetúa la tradición. Ofrece todavía cientos de títulos y conserva decenas de clientes que devoran sus páginas y acuden periódicamente al establecimiento para cambiarlos por otros.
En este tipo de lecturas se cumple el tópico. Los hombres piden novelas del Oeste al estilo de la serie Estefanía y las mujeres se decantan por las series rosas de Jazmín o Julia .
Los bolsilibros no sólo se cambian. También se siguen editando títulos nuevos. Las de vaqueros cuestan 1,90 euros y las rosas entre 2,80 y 3,30. El cambio de una leída por otra, sin embargo, solo cuesta 15 céntimos. Con estos precios, el sector logra escapar a la crisis. Se registran en torno a medio centenar de cambios a la semana y algún cliente llega con bolsas enteras.