Cuarenta y siete alcaldes se reúnen hoy para fijar estrategias
20 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Salvo los municipios que caben en las próximas cuatro líneas: A Illa, Catoira, Caldas, Silleda, Pontevedra, Poio, Bueu, Vilaboa, Fornelos, Vigo, Salceda, Arbo, Tomiño y A Guarda, el Partido Popular gobierna en el resto de la provincia. Son 47 alcaldías las que controla. Hoy, los regidores populares y los 15 responsables de la oposición allí donde no gobiernan se encierran en el centro vacacional de A Lanzada para tratar de buscar fórmulas para evitar que el desgaste que el Gobierno de Rajoy ha sufrido en solo dos meses se traduzca en desafección del electorado más cercano. Estos son los retos.
¿Cuál es la situación desde la que parte el Partido Popular?
En las últimas elecciones municipales, el Partido Popular alcanzó el bastón de mando en el 75 % de las alcaldías de la provincia. Gobierna municipios que suman 479.615 habitantes, el 49,83 % de la población de la provincia. El PSOE lo hace sobre el 35,6 % y el BNG sobre el 14,5 %.
¿Qué ha pasado para que se enciendan las alarmas?
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas evidencia un desapego creciente hacia los políticos. Uno de cada tres ciudadanos declaran que, sea quien sea el que esté en el poder, siempre buscan sus intereses personales. Entre el electorado, el 56,3 % siguió con poco o ningún interés las elecciones generales y la satisfacción con el funcionamiento de la democracia es moderada. El índice se queda por debajo de cinco en una escala de diez.
¿Afecta esta desafección con la política al eslabón más cercano al ciudadano: los alcaldes?
Es lo que se trata de evitar a toda costa. El PP intenta adelantarse y evitar que la situación de la economía acabe arrasando ese capital político logrado en las últimas elecciones municipales y generales. Para ello, busca neutralizar el efecto de medidas tan polémicas como la reforma laboral con el mensaje de empresarios y autónomos, que estarán invitados al foro de alcaldes. También habrá desempleados o afectados por el producto financiero de las preferentes. Un asunto que preocupa especialmente en comarcas como las de O Morrazo, donde cientos de vecinos tienen sus ahorros inmovilizados.
¿Abordará la reunión asuntos espinosos como la fusión de concellos?
Tras las reticencias expresadas en público por alcaldes como Jorge Cubela (Cotobade) o movimientos más silenciosos pero mejor organizados como el capitaneado por el regidor de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, para crear una corriente de alcaldes contraria a las fusiones el asunto se ha caído de la agenda preferente.
¿Y la financiación municipal?
El tema será crucial y ocupará buena parte de la primera jornada, la de hoy. La Diputación de Pontevedra prepara unos presupuestos en contracción. Apenas habrá inversión en los pequeños concellos. Estos a su vez mantienen una política de tasas distorsionada a la baja. Los alcaldes tendrán que asumir un incremento de los tributos locales y actualizar además catastros para cobrar más y a todos. Y eso en un contexto general de aumento de impuestos y copago en sanidad. La reunión buscará un calendario para no traspasar el umbral de tolerancia de su electorado.
¿Qué consignas deben salir de la cita?
El PP quiere que sus alcaldes aparezcan como ciudadanos «con vocación de servicio público». Se insiste en que también les afecta el paro, el pago de hipotecas o los recortes económicos. «No estamos al otro lado».