Lalín acogió con pesar en la tarde de ayer el fallecimiento de Manuel Anxo Cortizo Blanco a los 87 años de edad, trabajador durante décadas en la gestoría que fundó y apasionado por el fútbol, al punto de que da nombre al estadio municipal de Lalín. El aprecio de la localidad por Cortizo Blanco se plasmó en diciembre del 2010, con la entrega del galardón Lalinense do Ano en la modalidad de Toda una vida.
Cortizo ejerció de forma incansable como gestor administrativo, una profesión con la que llegó a cumplir sus bodas de oro hace tres años; el Colegio Oficial de Galicia reconoció entonces sus 50 años de labor, ya que seguía asistiendo a su despacho pese a su avanzada edad. Fue un trabajo que compaginó con su familia y con su pasión deportiva, el fútbol. Fue presidente del Club Deportivo Lalín en dos etapas: entre 1978 y 1983, y más tarde de 1987 a 1991. En una entrevista concedida a La Voz, con motivo del premio Lalinense do Ano, recordaba de aquellos años con especial cariño los éxitos del club: «Ir por España adiante, ata Andorra, facer noite co equipo, convivir moito ... Recorremos todo o norte de España. Recordo sobre todo os ascensos, o de Preferente en O Barco; o de Terceira en Verín con 1.500 lalinenses no campo, e os anos en Segunda B. Cando baixamos a Terceira propuxémonos subir a tempada seguinte, e lográmolo con moitísima claridade». Una época en que entrenaba a los lalinenses el actual preparador del Deportivo, Fernando Vázquez. El reconocimiento que tenía como más especial fue que el estadio de su equipo de toda la vida pasase a llevar su nombre.
Cortizo Blanco fue concejal en la corporación municipal de Lalín; años más tarde, también su hija Fe Cortizo Mato se incorporaría a la vida municipal.
Su pueblo le despide esta tarde: a las 18 horas partirá del velatorio de la avenida de Buenos Aires a la iglesia de Bendoiro, donde se celebrará el funeral y la inhumación en el cementerio.