Una ruta descubre los pozos excavados en el XVII en la Serra do Candán para fabricar hielo
12 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La nevera y el congelador no son inventos de Balay ni de Zanussi. Mucho antes de la llegada de la electricidad, los gallegos ya se apañaban para fabricar hielo y mantener los alimentos frescos durante el verano. Lo hacían con pozos excavados en el suelo en los que almacenaban la nieve para fabricar hielo.
A partir del siglo XVI, estas estructuras, denominadas «neveiras», comenzaron a proliferar en Galicia. El Císter fue el gran impulsor. Todos los monasterios cistercienses tenían sus propias neveras, para autoabastecimiento o para vender el hielo. De la prosperidad del negocio ha quedado huella en la documentación conservada sobre foros o pleitos relacionados con el aprovechamiento de las neveiras.
En Galicia hubo muchos pozos de nieve, pero se conservan pocos restos. La escasa importancia concedida en época reciente a las estructuras ya sin uso hizo que muchas se perdiesen entre la maleza o bajo el asfalto. A veces, incluso la tradición oral niega la función de los pozos y les atribuye historias de mouros.
En la Serra do Candán, en el municipio de Forcarei, hubo varias neveiras vinculadas al monasterio de Aciveiro. Dos de ellas se perdieron. Según recoge el historiador Andrés Sampedro en su trabajo Una aproximación al mundo de la nieve en Galicia, las dos neveiras de Masgalán -las más próximas al monasterio- fueron destruidas a finales del siglo XX al construir la carretera local. No obstante, en la parroquia de Millarada se conservan otras dos neveras que la comunidad de montes vecinales de Fixó y Portela acaba de poner en valor con la creación de una ruta de senderismo.
La Senda das Neveiras propone un recorrido circular de 10 kilómetros y dificultad media-baja. Parte de la zona recreativa de la Carballeira da Portela, en Millarada, y discurre íntegramente por la Serra do Candán, un espacio incluido en la Red Natura 2000 y la Rede Galega de Espazo Protexidos. En el recorrido, además de las dos neveiras de Fixó, se visitan la Mámoa de Rofete, el Muíño do Porto, la Devesa de Grobas y los miradores de Malpaso y Grobas, desde los que se divisa el pico de San Benito, que corona la sierra.
La senda está bien señalizada. No obstante, quienes quieran pisar sobre seguro podrán unirse a la ruta organizada por el Concello de Forcarei que se celebrará el viernes 6 de septiembre, con salida a las 9.00 horas desde Portela.