
La promotora Bamarti defenderá en el juzgado la concesión de la licencia conforme a la legislación vigente cuando se presentó la petición en 2003
13 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El proyecto de la promotora Bamarti para la construcción de 32 viviendas en el edificio de la antigua biblioteca de la calle Serafín Pazo se quedará aparcado sine die si la justicia decide que ha de adaptarse a la normativa urbanística vigente en la actualidad. Según explicó ayer el responsable de la empresa, Fernando Martínez, las exigencias de la legislación actual en cuanto a la distribución interna de espacios harían inviable económicamente el proyecto.
Martínez asegura que las dimensiones fijadas para salones o baños obligarían a redefinir el proyecto, que contemplaba la creación de 32 viviendas distribuidas en tres alturas y bajo cubierta, respetando la fachada histórica del edificio. Para ajustarse a los requerimientos legales, la promotora tendría que reducir el número de viviendas y hacerlas más amplias, pasando de los 130 o 135 metros cuadrados previstos para un piso de tres habitaciones a 170 metros cuadrados. «Obligaría a facer menos vivendas e encarecería o seu precio nun 30 ou un 40 %», explica el promotor. «Neste momento, unha vivenda así non tería mercado», indica.
En este escenario, la empresa ha iniciado un proceso contra el Concello en el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Pontevedra. Defiende que la licencia de obra le sea concedida conforme a la legislación vigente cuando presentó el proyecto, ya que nunca se le comunicó que el expediente hubiese caducado. Bamarti había presentado en el 2003 la licencia para ejecutar la obra conforme a las normas subsidiarias de planeamiento de 1978 vigentes en aquel momento. La petición no se resolvió porque poco después el Concello decretó una suspensión potestativa de licencias. Cuando esta finalizó, entró en vigor la normativa transitoria elaborada por la Xunta, que impedía actuar genéricamente en todos los edificios catalogados anteriores a 1940, como es el caso del de la vieja biblioteca. Esta circunstancia impidió actuar a Bamarti. Sin embargo, la normativa fue derogada posteriormente por el TSXG.
Un informe jurídico del Concello exige ahora a Bamarti que adapte el proyecto a la normativa -gallega y local- vigente en la actualidad, pero la promotora defenderá en el juzgado la ejecución del antiguo.