Las peticiones de indulto han experimentado un espectacular incremento en toda la provincia.
Los fiscales están sorprendidos por este repunte desconocido en los últimos años. Así lo hacen constar en su última memoria anual. En todo el territorio de la provincia se tramitaron un total de 115 expedientes de indulto. Son 64 más que el año pasado, cifra que se considera inaudita para una institución jurídica que es absolutamente excepcional.
No hay una explicación precisa que aclare esta circunstancia. La movilización social que provocó el caso de David Reboredo en favor de su indulto pudo haber animado a otros presos a solicitar la redención de sus condenas. Otros indultos que han tenido una relevancia social importante, como los cinco Mossos d?Esquadra que habían sido condenados por torturas a un hombre al que detuvieron por error también han podido influir en poner de moda el fenómeno de la petición de indultos.
De los casos registrados, a Vigo le corresponden un total de 68 indultos. Mientras que en años anteriores las solicitudes de indultos se centraban en la seguridad vial y en la violencia de género, en la actualidad se han diversificado y van desde el homicidio y el robo, al tráfico de drogas, el delito contable, la falsificación, a los que hay que sumar los ya referidos, que hasta ahora eran las peticiones tradicionalmente más comunes.
Lo más común es que estas medidas de gracia que aprueba el Consejo de Ministros a instancia del titular de Justicia supongan, en la práctica, la conmutación de la condena impuesta por una pena que no conlleve el ingreso en prisión. Eso sí, se hace constar que la decisión se revocará en el momento en el que el beneficiado cometa algún tipo de infracción penal.
Siete informes favorables
Pero que se haya registrado un incremento de las peticiones de indulto fuera de lo normal no significa que haya aumentado el número de presos a quienes se les libera del cumplimiento de la condena. El porcentaje de indultos concedidos por el Gobierno continúa siendo muy bajo en relación a las peticiones, lo que pone de manifiesto que sigue siendo una medida otorgada de manera muy excepcional y en contadas ocasiones.
Solo siete casos registrados en la provincia de Pontevedra fueron informados favorablemente.
Entre personajes conocidos que han pedido el indulto en la provincia se encuentra el hostelero
Telmo Domínguez, pendiente.
A Jorge Luis Sosa Makelele no le fue concedido.
Un caso polémico
Uno de los indultos que más ampollas levantó se produjo a principios del 2010. Cinco años antes, la Audiencia de Pontevedra había condenado al exgrapo José Carlos Comesaña Costas a ocho años de prisión por tráfico de drogas. En su caso, además fue un indulto total de «la pena privativa de libertad pendiente de cumplimiento, a condición de que no vuelva a cometer delito doloso en el plazo de seis años desde el real decreto».