La corporación de Lalín rechaza la reforma judicial de Gallardón

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

DEZA

rober amado

Defienden por unanimidad el partido judicial con sus actuales medios

06 may 2014 . Actualizado a las 08:00 h.

La corporación de Lalín rechazó por unanimidad en el pleno la reforma judicial de Ruiz Gallardón, y el mantenimiento del partido judicial de Lalín con sus actuales medios, así como la pervivencia de los juzgados de paz de la comarca. Aunque se llegaba a sesión con tres mociones ?la estándar de partido del PP, que demandaba una sede desplazada en Lalín; otra del PSOE de rechazo al anteproyecto de ley y mantenimiento del partido judicial; y otra del PP consensuada por todos los alcaldes de Deza para mantener partido judicial y juzgados de paz?, el texto finalmente aprobado surgió fruto de una enmienda a la moción consensuada por los regidores, al añadírsele el punto ?irrenunciable para el PSOE? de rechazo explícito del polémico anteproyecto.

El portavoz del PP Román Rodríguez fue el primero en hablar. Evitó la crítica frontal que expresó luego el alcalde José Crespo al anteproyecto, aunque dijo que su futuro pasa por hacer caso a la amplia contestación local que encuentra. Equiparó la moción de consenso de los alcaldes a la socialista, indicando que todos buscaban que los juzgados de Lalín sigan abiertos, «máis alá da nomenclatura».

El socialista Aller expuso el rechazo de la reforma de Gallardón en absolutamente todos los ámbitos, y advirtió que aunque las resoluciones eran similares, «hai unha diferencia importante. Non queremos variar o punto do rexeitamento ao anteproxecto de lei: se non se mantén, pediremos votar as mocións por separado». Conde (PGD) se mostró crítico, y preocupado, con el alejamiento de la justicia del ciudadano, exigiendo que se mantenga su derecho a defenderse.

El segundo turno del grupo de gobierno lo asumió José Crespo, que en este punto ejerció de alcalde de Lalín, más allá de siglas: se olvidó de las medias tintas del popular Román Rodríguez, y cargó sin ambages contra la reforma de Gallardón. Explicó por qué primero pidió una sede desplazada con la moción-tipo del PP y luego pasó a defender el partido judicial con los alcaldes: «Sempre me dixeron no ministerio que os xuzgados de Lalín non peligran, pola distancia a Pontevedra e a recente inversión na construcción. E na Xunta o mesmo, que como xuzgado desprazado sería como agora».

Se documentó al máximo, hablando con magistrados y abogados, pero había dudas sin aclarar: «Tiven máis preocupación cando me dixeron que como sede desprazada, se Lalín está atascado poden mandar os asuntos a outras cidades. E que non ten autonomía, e poden ser só uns administrativos que recollan papeis e uns notificadores, e logo o xuez ven cando o estime oportuno: nada que ver co que podería ser». Con semejante panorama, defendió que es de vital importancia la continuidad del partido judicial, criticando un anteproyecto de ley que refuerza a las grandes ciudades «e abre máis a fenda do desequilibrio territorial». Dijo que eso pasa cuando se legisla desde Madrid, con asesores áulicos «que coñecen moi ben o barrio de Salamanca pero non pisaron unha parroquia». Hubo unanimidad en la moción, aunque Román Rodríguez quiso conocer el texto aprobado en la Diputación de Pontevedra hace unos días, que también rechazó el anteproyecto de Gallardón.