
El aparcamiento subterráneo muestra restos de una guerra de extintores, y en la entrada hay un coche abandonado
15 may 2014 . Actualizado a las 09:41 h.Las que fueran magníficas instalaciones del párking Europa de Lalín, cuando abrió sus puertas en el año 2004, llevan un camino bien distinto después de permanecer cerradas desde octubre del 2009: primero por orden judicial, y hace más de un año, por el desencuentro entre Concello y concesionaria Portas y Acuña. Es en este último año en el que el deterioro es más patente.
Y es, a juzgar por la imagen que ofrecía ayer el interior del aparcamiento subterráneo, las instalaciones se están convirtiendo en un particular párking de atracciones, donde los actos vandálicos comienzan a ser más una norma que una excepción. De esta forma, desde los grandes ventanales de la planta intermedia pueden verse los restos de una gran guerra de extintores: todo el suelo está lleno de polvo blanco, con pisadas de los contendientes por toda la zona, y numerosos extintores tirados. Tanto los de mano, como incluso los de gran tamaño que se desplazan sobre ruedas. También alguna de las mangueras contra incendios se encuentra desplegada, ofreciendo una imagen de abandono que también se traslada al exterior.
Y es que fuera, a los destrozos en rejillas de la Praza Europa hace unos días se suman los existentes en la planta intermedia, con los desagües totalmente reventados, e incluso extintores allí abandonados. En el acceso desde González Taboada también hay un par de extintores almacenados en el interior.
Fuera, desde hace mucho tiempo, está aparcado un Citroën Xsara, ya con una rueda pinchada y restos en la chapa de las goteras que soporta. Tampoco hay prisa por moverlo, porque los coches en el párking Europa, ni están ni se les espera: habrá que ver, si algún día vuelven, qué párking se encuentran.