Los munícipes iniciaron estudios y conversaciones con los colegios para detectar posibles casos de familias en riesgo y reforzar las ayudas
18 jun 2014 . Actualizado a las 07:03 h.La posibilidad de que el cierre de los comedores escolares suponga un perjuicio para los niños y acarree a escolares de familias sin recursos problemas para una adecuada alimentación es algo que preocupa mucho a los munícipes de los concellos de la zona. Muchos de ellos, tras la medida adoptada por Lalín de distribuir menús entre las familias en verano, iniciaron un estudio de la situación de su municipio y estudian acciones encaminadas a reforzar la ayuda que ya se les presta.
Tal es el caso del Concello de Silleda. El alcalde, Manuel Cuíña, destaca que en estos momentos, reciben todos los días alimentos procedentes de convenios con supermercados y organizaciones y que cuentan con una reserva importante para atender la demanda. El viernes realizarán el primer reparto de alimentos procedentes de la Fundación Amigos de Galicia destinado a veinte familias con niños. Cuíña señala que «estamos en contacto con Servicios Sociais é por agora non temos ises problema detectado, o cal non quere decir que non puidera haber algún oculto». En Cruces tampoco les consta y de momento no tienen ninguna notificación ni por parte de los colegios ni por parte de Servizos Sociais. La edil, Beatriz Iglesias, señala que mañana jueves tiene previsto estar con los directores de los centros y en el caso de existir algún caso, actuarán y brindarán su ayuda.
En A Estrada solo tenían detectado este curso, apuntan, un caso de una familia en situación de riesgo por un problema puntual y que en estos momentos la situación de la familia mejoró y ya no se encuentra en situación de desamparo. No obstante se muestran también dispuestos a realizar acciones en el caso de que se les traslade alguna necesidad por parte de alguna familia a fin de actuar en consecuencia.