Manuel Cuíña, secretario de Organización del PSOE y alcalde de Silleda, y Pablo García, diputado socialista silledense, fueron ayer (la secretaria xeral y senadora Paula Fernández no pudo concurrir) muy críticos con los presupuestos de la Xunta en lo relacionado con el Concello y en lo agrario que salpica a la zona.
Cuíña detalló las acciones más importantes «que botamos de menos» y mostró «estupor» por la partida de 216.628 euros para refuerzo eléctrico de Área 33 cuando a nivel público está cubierto todo y admite más demanda por el sistema fotovoltaico instalado, y a nivel de empresas, en la segunda fase no hay y en la primera tienen suficiente las que quedan. Cree además que es papel mojado, una partida virtual.
Pero si fue crítico con lo que no incluyeron. Recordó que no hay partida para la carretera A Bandeira-Cruces, que tuvo consignados 6 millones en otros presupuestos y se resolvió (con demanda suya pero también de Jesús Otero de Cruces, recordó) con una senda y un bacheo. Ahora está en tierra espacio entre carretera y senda. Y, también, pendiente de solución el tramo A Bandeira-Campomarzo que quedo estrecho en la actuación inicial en la época de Juan Salgueiro que planeaba una obra «faraónica» para ese tamo.
Tampoco se consignó nada para el vial Silleda-O Castro, para el que se demandan sendas peatonales por la existencia de atropellos y por ser enlace con las pistas de pádel de O Castro. Siguen sin dotación las necesidades de los colegios de A Bandeira y Silleda reiteradamente solicitados, como el caso del patio cubierto.
Aludió a cuestiones puntuales como el punto junto al restaurante Carballo en Oleiros en el vial Silleda-Laro, que lo señalizaron peligroso pero no lo arreglan. También el vial Laro-Cachafeiro que tiene, desde Laro, sin poder girar, por línea continua, a los vecinos de Refoxos. Cuíña teme que el abandono del recinto ferial acabe repercutiendo en Silleda si acaba siendo sitio de botellón. Asegura que con el dinero asignado a Área 33 podrían afrontarse muchas de las demandas.