
El técnico del Estradense reconoce la dificultad de sorprender al líder en su casa
10 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La segunda vuelta liguera arranca hoy y al Estradense le toca bailar con la más fea. Y no hablamos de físico, sino de cifras. Las del Vilalonga asustan. El líder solo encajó una derrota y permitió tres empates en diecinueve jornadas. Números incontestables a los que suma calidad y juego. Hoy recibe a las 16.30 horas la visita de un conjunto estradense dispuesto a recuperar la dinámica de resultados positivos, tras encajar dos derrotas consecutivas.
Tinto contará con toda la plantilla disponible después de bastante tiempo, con Guti ya completando su primera semana completa de entrenamientos. El futbolista ya tuvo minutos el pasado domingo ante el Sanxenxo. El técnico del Estradense reconoce la extraordinaria dificultad de puntuar en casa del Vilalonga: «Tienen unos números fuera de lo común, que nunca se dieron así y marchan impolutos en su casa; estamos ante la salida más complicada del campeonato pero el equipo está capacitado para ganar en cualquier campo, incluido el del líder».
«Venimos de hacer cero de seis puntos en las dos últimas jornadas y tenemos que encarar la segunda vuelta con la intención de recuperar nuestra anterior racha de resultados», dijo el entrenador estradense. A Tinto le preocupa el estado del campo, por las fuertes lluvias y las rachas de viento. «Tienen un campo de hierba natural, uno de los mejores de la categoría, pero va a ser una batalla y toca usar el monto de trabajo, adaptarse a las circunstancias porque el balón no va a rodar», argumentó. Además suma su segundo partido seguido, sin tiempo de recuperación.
El fútbol combinativo, una de las armas locales junto a su efectividad en ataque y seguridad defensiva, puede verse mermado dadas las circunstancias del campo. Pero Tinto considera que el Vilalonga tiene suficientes opciones para convertirse en un rival muy complicado en casa, aunque pueda ser un día de fútbol más directo. La solidez defensiva y evitar errores en zonas de riesgo serán claves para que el Estradense no regrese de vacío.