Las extrabajadoras de la empresa estradense Pescados Carbia S. L. acaban de ganar dos pleitos contra la firma por despido improcedente y reclamación de cantidades, según informa la CIG.
El cierre de Pescados Carbia se había hecho público en junio del año pasado. La empresa atribuía entonces la decisión a la jubilación de su gerente y a la reducción de las ventas, pero el sindicato hizo públicas importantes deudas con la Seguridad Social por incumplimiento en los pagos de las nóminas de las trabajadoras de la cadena de pescaderías. La inspección de la Seguridad Social le reclamaba 140.000 euros en concepto de pagos indebidos en las bases de cotización en la plantilla de cuatro años atrás.
La mayor parte de la plantilla decidió reclamar las diferencias salariales que la empresa adeudaba por incumplimiento del convenio en cuanto a las cantidades reconocidas en las tablas salariales. Según la CIG, la empresa puso entonces en movimiento «a vergoñenta maquinaria para pechar a empresa e así non se facer cargo do salario das súas operarias, algunhas traballadoras da firma desde había décadas».
El sindicato asegura que la única propuesta de la empresa para que las operarias «no montasen líos» era hacerse cargo de la última nómina en la cantidad pagada desde hacía años, por debajo del salario de convenio, obviando atrasos salariales, actualizaciones de nóminas e indemnizaciones.
El Juzgado de lo Social Número 3 de Pontevedra ha dado ahora la razón a las trabajadoras con sendos fallos a favor en los que se condena a Pescados Carbia a pagar las diferencias salariales y se reconoce el despido improcedente, condenando a la firma a hacerse cargo de las indemnizaciones. Un fallo reconoce a las siete demandantes un total de 61.000 euros y el otro, por la nulidad del despido, la condena a abonarles 240.000 euros.
Desde la CIG indican que, tras el desmantelamiento de la empresa, poco se podrá hacer para recuperar las cantidades, de las que en gran parte tendrá que hacerse cargo el Fondo de Garantía Salarial.