El regreso de Ricky Martin a Lalín

o. p. LALÍN / LA VOZ

DEZA

30 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace diez años, una crónica política sobre los cambios en el gobierno municipal de José Crespo evocaba el éxito veraniego de Ricky Martin que rezaba «Un, dos, tres, un pasito p’alante María; un, dos, tres, un pasito p’atrás». Era una forma ilustrativa de referirse a las decisiones y rectificaciones del entonces regidor a la hora de remodelar su equipo, bailando nombres y puestos a medida que avanzaban los meses. Una situación nada difícil en un alcalde amigo del refranero, y a quien en más de una ocasión se le escuchó decir: «Non hai mellor acordo que o trasacordo».

Pasaron los años, cambió el gobierno, pero Ricky Martin vuelve a Lalín con el actual ejecutivo. En realidad, es posible que nunca se haya ido. Las últimas semanas dejan dos ejemplos claros. Uno es una corrección de errores, eso sí, vía decretos de alcaldía. Y es que el pasado día 8 el alcalde disponía modificar la conocida como rúa do Parque ?de la intersección con Penatoares al auditorio municipal? para denominarla Rúa da Banda de Música. Solo 24 horas después, un nuevo decreto apuntaba el error del anterior decreto, y pasaba a bautizar la calle como Rúa da Banda de Música de Lalín. Quizás sería bueno dejar el manido tema de Martin, y aplicarse más el machacón de Luis Fonsi: «Despacito».

Tal vez así el gobierno local fijase un horario para sus reuniones semanales que a todos conviniese, sin variar cada tanto la fecha. Pocas veces estuvo tan desubicada como en el último mes y medio. Las sesiones pasaron de estar marcadas los lunes por la tarde a situarse en el calendario los viernes de cada semana a partir de las 17 horas. Así se decretó el 27 de diciembre del pasado año. Pero poco duraron esas sesiones vespertinas en el último día de la semana. Porque solo una quincena después, el 11 de enero, se firmaba otro decreto para volver a cambiar el horario de las juntas: cada lunes, pero a las 13.45 horas. Habrá que ver si dura más en el tiempo este horario, so pena de volver locas las agendas de los concejales que integran la junta.

Meditar más

No son casos únicos: ya el pasado verano se había comentado el relevo del jefe de la Policía Local de la presidencia de un tribunal de selección de tres auxiliares en unas jornadas. Casos todos ellos que, con independencia de su trascendencia, parecen aconsejar meditar más a lo Fonsi para no corregir a lo Martin.