Carencia de infraestructura en la zona para separar los biorresiduos

a. ferreiroa LALÍN / LA VOZ

DEZA

Ramón Leiro

La nueva ley implica modificar contratos en las recogidas de basura

01 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Oficialmente desde ayer es obligatorio por ley, y sin excepciones, que los negocios —fundamentalmente los que se dedican al sector de la hostelería— tengan que separar los residuos orgánicos. Actividad de la que no quedan exentos los hogares gallegos, que deben de separar también la materia orgánica que generan en las viviendas. Sin embargo la entrada en vigor de la normativa ya está encontrando en su recién estrenado camino más de una piedra: un incremento del coste de la recogida de residuos, la falta de información y formación de la ciudadanía en la materia, además de una falta de infraestructura adecuada para tratar los biorresiduos.

Los concellos de la zona presentan una radiografía muy pareja a la hora de afrontar la nueva ley, y precisarán de varias semanas para adecuarse a la norma. «A día de hoxe é imposible cumprir co que se esixe», sentencia el técnico de Medio Ambiente del Concello de Lalín, Xosé Manuel Méndez. Las razones, argumenta, son múltiples y no tienen un fácil acomodo a corto plazo. «O normal vai ser facer un novo contrato do servizo de recollida de lixo, ou unha ampliación dos contratos existentes, ao non contemplarse esta recollida específica de residuos orgánicos para a que se necesitarán máis camións e persoal», dijo.

Las modificaciones en los actuales contratos supondrán para las ya maltrechas economías familiares un posible aumento del recibo de la basura. «Entendo que os concellos que non teñan solvencia suficiente terán que subir os recibos, e nalgúns casos podería significar o dobre do que se paga na actualidade, e moitos non o poderán asumir», apuntó Méndez. Biorresiduos que tienen que ir a los contenedores marrones, de los que se carece todavía en prácticamente todos los concellos de la comarca; «poderíamos telos, pero non temos a onde mandar os residuos ao existir en Galicia só un par de plantas. A lei está feita pero a súa aplicación non», sentencia.

La Diputación anunciaba la puesta en marcha de una campaña informativa sobre esta nueva normativa de residuos. Información a la ciudadanía en la que coincide el técnico lalinense: «hai que formar e informar sobre isto aos veciños, pero outro tema é a cuestión económica do que custará implantala que non vai ser precisamente barato».

Sanciones económicas para los que no acaten la normativa

Los hosteleros, cuyo sector está especialmente afectado por la nueva normativa de recogida de biorresiduos, reconocen no estar preparados todavía para llevar a cabo la separación de fracciones orgánicas. Sin embargo son conscientes de que desconocer la ley, o no aplicarla —como es el caso—, no impide que no sea obligatorio cumplirla por lo que temen la llegada de posibles sanciones. Desde la Diputación ya se advirtió de la posibilidad de que se sancione a quienes no cumplan con lo establecido, de ahí que solicitó de los concellos de la provincia avanzar a buen ritmo para reconvertir la situación. «Multar e recadar diñeiro está claro que se pode facer, e sen moito problema, pero o resto agora mesmo non se pode materializar», según explicó el técnico lalinense de Medio Ambiente.

Imposibilidad de exigir a los vecinos que cumplan si no tienen donde depositarlos

El vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, aludió este miércoles a las exigencias que tienen los particulares, matizando que están obligados a realizar una separación de residuos en aquellos ayuntamientos que ya dispongan de un sistema de recogida o separación de biorresiduos como el que marca la legislación —composteros individuales, comunitarios o colectores marrones—. Y es que tiene claro que «non podemos esixir a unha persoa que separe na súa casa se despois non ten onde depositar as fraccións».

Pero es que esta ley también establece que ayer era la fecha límite para que los municipios de más de 5.000 habitantes recojan «de maneira separada as fraccións actuais e tamén —e sobre todo— a fracción orgánica domiciliaria», precisó. Es por ello que instó a los entes locales a dar un salto adelante y ponerse al día, consciente de que «a meirande parte dos municipios da provincia están moi lonxe de cumprir». «Temos que cambiar o chip e deixar o que estamos a facer cos residuos. Hai que separar, non podemos coller todos os residuos e metelos nun lote porque iso crea grandes problemas dos que a xente non é consciente: non é un modelo sostible no tempo», señaló destacando que los Concellos Revitaliza —Vilaboa, Mondariz, Mondariz Balneario, As Neves, O Grove, Tomiño, Valga y A Illa— podrán cumplir este año la normativa porque han avanzando y, al mismo tiempo, la ciudadanía está a «respostar moi ben».

En este punto, y según recordó el nacionalista, la Deputación está dispuesta a tender la mano a todos los que este dispuestos a cumplir «en serio» los objetivos del reciclaje y el resto de la norma. De este modo, dispondrán de asistencia técnica provincial, ayudas económicas y subvenciones, así como se creará un cuerpo provincial de inspección.

Con el objetivo de que todas las novedades tengan la mayor difusión, la Diputación impulsa una campaña divulgativa y de comunicación en la provincia.