Los rojinegros intensifican el trabajo antes de iniciar la liga en dos semanas
04 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En su último test de preparación programado el Balonmán Lalín disputaba en la noche del pasado viernes un intenso partido ante el BM A Cañiza a domicilio, que se decantó para los locales por 30-28. Un duelo atractivo para el espectador, que permitió al conjunto de Pablo Cacheda proseguir con el reparto de minutos entre jugadores que deben ganar experiencia y temple, en esta temporada de profunda renovación de la plantilla. Hubo momentos de buen juego y de intensidad sobre la cancha, perfilándose las nuevas armas con las que los rojinegros intentarán dar el máximo en cada partido.
El nuevo perfil de la plantilla, con reducción de veteranía, altura y peso, motiva ajustes tanto en defensa como en ataque. Toca adaptarse a la marcha de media docena de jugadores titulares y de peso. Entre esos cambios la introducción de una defensa de 5+1 en lugar del habitual 6-0 de la pasada campaña. Mientras, en ataque faltan artilleros de larga distancia, lo que busca suplirse con mucha movilidad de balón, penetraciones para lanzar así como pases a pivote o extremos.
El Balonmán Lalín se encuentra en un proceso de transición por ese relevo generacional, que antes o después se produce en los clubes de cantera. Los jóvenes tienen que poco a poco tomar responsabilidades, conjuntarse con sus compañeros y efectivos más veteranos aportar la serenidad en un grupo donde se destila buen ambiente y ganas de trabajar. Ahora resta conocer el verdadero potencial y hasta dónde puede exprimirlo Pablo Cacheda para ver sus opciones en la exigente Primera Nacional.
El técnico rojinegro está contento con la marcha de los entrenamientos, con mucha preparación física, ensalzando la actitud de los jugadores. Ahora restan dos semanas para pulir detalles.