La nueva película del estradense Samuel Lema recibe una cálida acogida en el Torino Film Lab
DEZA
El estradense Samuel Lema Ferreira está embarcado en un nuevo proyecto cinematográfico que no podría navegar con mejor rumbo.
Como director de arte, Samuel recogió en el 2020 el premio Mestre Mateo por su trabajo en la película de Oliver Laxe O que arde. Pero el estradense —al menos de origen, porque ahora reside en Pontevedra— toca muchos palos en el mundo cinematográfico. Además de director de arte es también productor, director y guionista. Y es en estas últimas facetas en las que está empezando a hacerse notar en los foros internacionales.
Samuel tiene en su currículo cuatro cortos. Uno de ellos, La carne cruda, ha sido aplaudido en festivales de todo el mundo.
Su nuevo reto es lanzar el que será su primer largometraje, que lleva por título LÍA y está en proceso de desarrollo. El proyecto ya tiene guion y productora y está en proceso de búsqueda de financiación. La historia es la de una niña skater de 12 años que vive en Burela con su abuela redeira. Su madre murió en circunstancias trágicas y ella —introvertida y víctima de acoso— lleva una vida oscura hasta que conoce a su padre, un ex-yonqui que se gana la vida como marinero furtivo.
El proyecto fue seleccionado por el I+P 2020 del Clúster Audiovisual de Galicia y también en el networking de Netflix del Girona Film Festival. Logró hacerse hueco en el workshop del Torino Film Lab, uno de los más importantes del mundo del cine independiente. En este foro LÍA obtuvo una cálida acogida entre expertos de todo el mundo.