La Diputación se encargará, a través del cuerpo provincial vinculado al programa Revitaliza, de la vigilancia e inspección de los residuos generados por establecimientos, entidades y empresas de doce municipios de la provincia. En breve se procederá a la firma convenios bilaterales de colaboración con cada uno de ellos, entre los que se encuentra el dezano de Silleda. Ayer el pleno del gobierno provincial acordó dar luz verde a la iniciativa y poner en marcha el proceso de sección del personal que efectuará esas labores de control.
Está previsto que ese servicio se comience a prestar en los primeros meses del 2023 y que de esta forma los concellos puedan cumplir la normativa vigente sobre reciclaje de residuos. El objetivo de los funcionarios provinciales no es otro que certificar que los residuos generados se entregan de forma adecuada a los gestores autorizados y que se cumplen las ordenanzas municipales relativas al tratamiento de las distintas fracciones, como papel o vidrio.