La cercanía con el fin de semana ayudó a escalonar el depósito de flores
02 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La cercanía del fin de semana hizo que ayer los cementerios de Deza y Tabeirós ya amanecieran cubiertos de un mar de flores, después de que la mayoría de los vecinos aprovecharan especialmente la jornada dominical para visitar las tumbas de sus familiares fallecidos y depositar una ofrenda. En las floristerías de la zona fue precisamente el domingo el día de mayor afluencia y contaron con un horario especial para atender la demanda. Fue el primer Día de Todos los Santos sin restricciones y sin mascarilla recuperando la normalidad que nos había hurtado la pandemia.
En el camposanto de A Romea el respiro que dio el tiempo, con dos jornadas consecutivas sin apenas lluvia, permitió que los caminos centrales de tierra se secaran lo que ayudó a mejorar el tránsito. Con las obras de ampliación en marcha para la realización de A Fraga do Alén, las intensas lluvias habían convertido parte de la zona en un lodazal impracticable. El área de obras fue vallada ya con anterioridad a estas fechas para facilitar el paso.
Quejas del BNG
El BNG se hacía eco ayer de las numerosas quejas que les trasladaron vecinos en los últimos días precisamente por los trastornos ocasionados por las obras, a lo que se sumaban las intensas lluvias de hace unas jornadas. Tanto en A Romea como en otros cementerios de las comarcas o el de Silleda, ayer por la mañana la afluencia de vecinos no fue muy numerosa. En los de la zona muchos pudieron aprovechar los retazos de sol que trajo la mañana para acabar de limpiar y preparar los nichos.