Las alarmas no parecen haber derivado hacia el rojo pero ya lucen anaranjadas en el seno del Estradense tras los últimos resultados. La derrota ante el Fabril a domicilio entra dentro de lo normal, pero supone incrementar de forma peligrosa la negativa evolución cuanto a resultados en este 2022. Solo sumó una victoria en cinco partidos, es decir, tres de quince posibles. Y este fin de semana tiene otra montaña que escalar al recibir al segundo clasificado, el Arosa, inmerso en la pelea con el filial deportivista por el ascenso directo.
El conjunto rojillo está ahora mismo noveno en la clasificación, en zona templada pero menos, dada la igualdad de la liga. Si miramos hacia arriba sin duda que dadas las muchas jornadas por delante puede volver a meterse entre esos cinco primeros, a tiro a solo tres puntos el actual quinto, el Gran Peña.
Pero si mira hacia abajo todavía no se ha abierto hueco con el descenso directo y sin contar los posibles arrastres al final de temporada. El Estradense figura a solo seis puntos de perder la categoría, con el corte en la actualidad con el Silva. Es decir, debe romper cuanto antes esa racha para no entrar en problemas.