La vulnerabilidad de los edificios en un terremoto es más baja en A Estrada
28 feb 2024 . Actualizado a las 17:51 h.El devastador terremoto que sacudió el pasado lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria ha puesto de nuevo el foco en la importancia de contar con unas construcciones adaptadas a la posibilidad de seísmos para evitar derrumbes con el fin de reducir al máximo posible la mortalidad en este tipo de episodios. Aunque en España, y concretamente en Galicia, el riesgo de terremotos es bajo —mínimo con la magnitud del ocurrido en Anatolia—, a nivel estatal y autonómico se han realizado informes y planes para configurar la normativa adecuada para la construcción de edificios, señalando aquellas zonas con una mayor predisposición de seísmos.
En dichos informes, concretamente en el anexo del Real Decreto del 2007 que aprueba la Norma de Construcción Sismorresistente, figuran siete municipios de la zona dentro del listado de lugares con riesgo sísmico. Agolada, Dozón, Forcarei, Lalín, Silleda, Rodeiro y Vila de Cruces forman parte de este grupo al contar con un coeficiente de aceleración sísmica igual o mayor a 0,04 gramos. El concello de A Estrada es el único no catalogado de riesgo.
Intensidad
En cualquier caso, hay que reiterar que la posibilidad de un gran seísmo es escasa. El Plan Especial para el Riesgo Sísmico que elaboró la Xunta en el 2009 recoge que Galicia «se puede calificar como una zona de actividad sísmica moderada, si bien con una peligrosidad media debido a la alta vulnerabilidad del parque inmobiliario principalmente». Este estudio coloca a las comarcas de Deza y Tabeirós en la zona 2, cuyos principales accidentes tectónicos son la falla de desgarre de Valdoviño y la normal del Pico Sacro. «La sismicidad asociada es muy escasa y de baja magnitud», inciden.
Asimismo, elaboraron un mapa de intensidades por municipios evaluando la peligrosidad sísmica del territorio. Por municipios, el mapa se corresponde con las zonas de mayor riesgo que señaló el informe estatal. Toda la comarca dezana y Forcarei se encuentran en un ámbito de intensidad VI, mientras que en A Estrada, junto con Cerdedo, este índice es un punto menor. Explican que «la intensidad percibida en el terreno es mayor en terrenos blandos que en los duros».
Como la composición geológica del territorio no entiende de fronteras, puede haber municipios con porciones más blandas dentro de espacios mayormente duros. Para afinar más, el plan hace una nueva división por parroquias, en las que se aprecian pequeñas diferencias en el territorio autonómico. En la zona, lo más relevante es que la parroquia en la que se encuentra el núcleo de A Estrada tiene una intensidad sísmica superior, similar a la del grueso de Deza, por lo que probablemente el casco urbano estradense también pueda ser considerado una zona de riesgo sísmico.
Vulnerabilidad
Teniendo en cuenta estos datos se procedió a confeccionar un mapa con la vulnerabilidad de las edificaciones en caso de terremoto. Salvo pequeños puntos en la provincia de Lugo, la mayor parte del territorio, incluido toda Deza y Forcarei, la vulnerabilidad es media. La configuración es idéntica a las anteriores, con A Estrada en un punto bajo.
Una de las cuatro estaciones sísmicas está en Agolada
El Instituto Geográfico Nacional cuenta en Galicia con cuatro estaciones sísmicas de última generación, una en cada provincia. En Lugo está instalada en A Pontenova, la de Ourense en Lobios, la de A Coruña en Mazaricos y la de la provincia de Pontevedra en Agolada. Esta terminal de medición funciona en el municipio dezano desde el 2010. Este despliegue permite recoger los datos de terremotos de forma más precisa, detallando hasta los más leves.
El último temblor que se dejó sentir en las comarcas fue en enero del año pasado
En las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes rara vez son protagonistas los temblores. En las últimas décadas apenas ha habido movimientos de magnitudes reseñables y los pocos que han ocurrido han oscilado entre 1,5 y 3 puntos en la escala de Richter. En Lalín, Silleda, Rodeiro y Vila de Cruces, son los municipios donde más veces se han dejado sentir.
El último episodio destacado se produjo hace un año, en enero, cuando se registró el 27 un terremoto de magnitud 4,6 en el Atlántico. El seísmo se dejó sentir en Lalín, A Estrada y Silleda, concretamente en las parroquias de Codeseda, San André de Vea, Escuadro, Saídres y Cristimil. Una réplica de 2,5 grados, también en el Atlántico, se notó en puntos como Forcarei. Los vecinos explicaron entonces a La Voz que percibieron un pequeño temblor que se tradujo en algún movimiento de suelo que apenas duró unos segundos.