El Concello de Lalín quiere celebrar sus diez años con un ciclo de conferencias, un concurso de pintura infantil y una actuación musical
21 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Ayer se cumplieron diez años de la inauguración del castro tecnolóxico de Lalín. El alcalde, José Crespo, recordaba todas las visicitudes de una obra que costó sangre, sudor y lágrimas, que fue golpeada por la crisis que llevó a la quiebra a la primera adjudicataria, que se enfrentó a no pocas visicitudes, que fue criticada duramente pero que se convirtió en un icono. Un edificio singular, obra y creación de los arquitectos Tuñón y Mansilla (ya fallecido), multipremiado y modelo de la arquitectura moderna. Y que, además, como apuntaba ayer el arquitecto municipal Javier Bugallo y el regidor «envellece ben».
El inmueble se inauguraba en un acto que contó con una amplia nómina de autoridades, entre las que se encontrana Alberto Núñez Feijoo en calidad de presidente de la Xunta y un concierto de Amancio Prada. Crespo baraja la posibilidad de reunir a muchos de los que formaron parte de ese acto y de que incluso Amancio Prada pueda repetir concierto en el mismo escenario.
Aunque sin cerrar, el Concello baraja una serie de actos «de aquí a fin de ano», explicó Crespo, para festejar este especial aniversario. Las celebraciones incluirán, apuntó, un ciclo de conferencias con la arquitectura como eje. Una espera que sea del propio Tuñón. Anunció que se pondrá en contacto también con el Colegio de Arquitectos para pedirles colaboración y hablar de los avances de la arquitectura, así como la posibilidad de tener en Lalín a Alfredo Díaz, que en su día fue el que elaboró las bases del concurso internacional cuya obra ganadora fue el proyecto ejecutado de Tuñón y Mansilla. A Díaz, añadió la posibilidad de contar también con alguno de los miembros del jurado que participaron en el certamen. Crespo recordó que en aquella época Román Rodríguez, actual conselleiro de Cultura, era el concejal de Urbanismo a cuya puerta llamará.
El regidor quiere también dar a conocer más de cerca el castro tecnológico a las nuevas generaciones, y qué mejor para ello que la convocatoria de un concurso en colaboración con los centros educativos lalinenses que permita a los niños visitarlo y pintarlo. Con un acto de entrega de premios en el propio consistorio que incluya alguna actuación infantil.
El Concello quiere también aprovechar todas las imágenes que tiene del proceso constructivo del edificio para montar una exposición que pueda verse en el vestíbulo. Crespo recordó los entresijos de ese «parto difícil» que fue la construcción señalando que estaba previsto que el nuevo consistorio costara menos de ocho millones de euros. «Costou moito máis, pero houbo que facer inxenería cibernética e os lalinenses non lles costou un peso máis do previsto», destacando las ayudas y subvenciones que había obtenido de las diferentes administraciones, de Xunta y Diputación porque lo que tenía claro «era que eu quería icono moderno para Lalín», afirma.
Cree que todo ese esfuerzo «valeu a pena» y hoy Lalín cuenta con el consistorio más singular y con más caché. Se mostró también satisfecho de su entorno con la urbanización de O Regueiriño y el edificio de los Juzgados y del Lalín Arena «os tres feitos para as medras» Fue, reconoce, «unha aposta arriscada dende o goberno». «Chamaronme faraón, como se quixera ser enterrado aquí, que non quero, aínda que si queren velarme aquí non me importaría», añade. Unas críticas que, señala, «costaronme, xunto con outras, á alcaldía no 2015 pero non me arrepinto e volveríao a facer». Resalta que de las cosas que le criticaban: el Arena, el Concello y el porco lalalíno «só me queda por demostrar o resultado do lalaíno» y si no lo hizo aún, dijo, fue «por falta de tempo». Los edificios cree que a estas alturas ya tienen más que probada su utilidad, su valor y los beneficios que supusieron para el pueblo.
Defiende que el castro tecnolóxico envejece bien y solo fue necesaria alguna limpieza exterior. El problema de la climatización, comentó, esperan solucionarlo ahora y explicó que está ya casi terminado el plie go para sacar a licitación el proyecto de mejora del alumbrado de todos los edificios públicos y «contamos aforrar 400.000 euros ao ano». El consistorio, indicó, es el segundo edificio municipal que más energía eléctrica gasta por detrás del Lalín Arena.