Instalan un lomo de burro y nueva señalización para erradicar el punto negro del final de la calle San Paio
DEZA
La Axencia Galega de Infraestructuras ha tomado medidas para tratar de reducir la siniestralidad en la parte inferior de la calle San Paio. La administración autonómica, que es la titular de esta vía, ha apostado por la construcción un lomo de burro y por la colocación de nueva señalización indicando la presencia de este nuevo elemento y fijando la prohibición de circular en la zona a más de 30 kilómetros por hora. Las obras comenzaron el lunes y se completaron ayer.
Las actuaciones llegan en respuesta a las quejas vecinales por los continuos accidentes en el tramo del vial situado justo después de la curva en la que se enfila la carretera de Santiago, frente a la mueblería García Lorenzo y la estación de servicio Repsol. Una vivienda situada en esta zona registró en el mes de agosto la séptima embestida contra su verja y, en octubre, otro vehículo que salió despedido se llevó por delante el muro de hormigón de una finca situada unos metros más abajo. Son solo algunas de las consecuencias visibles de las múltiples salidas de vía que se producen en la zona y que, hasta ahora, pudieron saldarse con daños materiales.
La administración autonómica había intentado atajar el problema hace unos años dotando el tramo de un pavimento antideslizante. Sin embargo, la persistencia del problema llevó al Concello a demandar de nuevo a la Axencia Galega de Infraestruturas una solución. Según el informe policial, la elevada siniestralidad en la zona tiene mucho que ver con la velocidad. Por eso esta vez se ha optado por una solución contundente para reducirla.