La pedida de mano en la graduación de la Policía Local que tuvo a Rueda de compinche
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DEZA
El vigués Brais Parente pidió matrimonio a su novia con la ayuda del presidente
13 dic 2023 . Actualizado a las 12:30 h.El acto de graduación de la XV promoción de policías locales que se celebró en la Academia de Seguridade Pública de A Estrada (Agasp) terminó por todo lo alto con una pedida de mano por parte de un recién graduado cuyo compinche fue ni más ni menos que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. «La idea la tenía clara desde hace tiempo, pero no llevaba nada preparado, simplemente quería disfrutar del momento», explicó el vigués Brais Parente, quien se armó de valor para pedir matrimonio a su pareja, la también viguesa Sara Tizón, ante un auditorio repleto de compañeros, familiares, profesores y autoridades.
La pedida se gestó semanas antes con la ayuda de la jefa de estudios de la Agasp, Mónica Castro. «No es habitual, es la primera vez que nos ha pasado. Me dijo que la academia le había cambiado la vida y que quería que fuera ahí. Tenía un viaje a Londres, pero consideraba que si lo hacía en la academia ella se acordaría siempre porque era una ocasión única», detalla Mónica. «Entonces se lo preguntamos al presidente hace dos semanas en un acto y nos dijo que sí, que a ver cómo hacíamos, pero que él se prestaba», recordó. Así, al término de su discurso, Rueda animaría a subir al estrado a Brais, que declararía su amor a Sara.
Dicho y hecho: «Quero rematar facendo unha cousa que quixen ensaiar, porque isto hai que facelo ben», afirmó Rueda en su discurso de clausura. «Onde hai amor, hai felicidade, onde hai felicidade, hai benestar; estamos moi preto do Nadal e creo que vamos a ter unha demostración, e chamo a xogar no amplo sentido da palabra», apuntaba a continuación. «O amor o é todo na vida e nestes meses que estivestes aquí houbo tempo para intensificar ese amor. Creo que agora imos ter unha demostración e chamo aquí a Brais para darlle un xiro á súa vida aínda maior do que vai ter traballando en algo tan fantástico como Policía Local. Que teña a palabra e diga e faga o que queira», concluyó el presidente de la Xunta, dando paso a un emocionado Brais, que tras una serie de agradecimientos, se puso en pie, recorrió el salón hasta la tribuna.
Brais Parente comenzó su intervención dando las gracias por los aplausos de sus compañeros de promoción para afirmar que no tenía nada preparado. «Un amigo me dijo que disfrute del momento y lo voy a intentar», comenzaba a decir para agradecer a las autoridades y a la Agasp el trato recibido, así como a sus compañeros porque «sin ellos esta experiencia hubiera sido muy diferente». Recordó a sus amigos, los que pudieron desplazarse a A Estrada y los que no estaban presentes, para agradecer a su familia su ayuda siempre «en todo lo que me propongo hacer». Dijo entonces estar emocionándose mientras dejaba el estrado para dirigirse al pasillo central porque quería «darle las gracias a una persona muy especial».
Con el micrófono inalámbrico en mano, mientras se acercaba entre turbada y sonriente su novia Sara, le reiteraba las gracias «por haberme apoyado tanto durante todo el proceso, ser la persona que más cerca ha estado de mí, en un proceso que ha sido muy duro». «Gracias por apoyarme y ayudarme en los momentos más difíciles y hacer que fueran más fáciles», proseguía Brais. «Decirte que te quiero, que te quiero muchísimo», apuntaba mientras su novia seguía con las manos cruzadas en el pecho ajena a todo el revuelo en las gradas del salón de actos de la Agasp. Llegaba entonces el momento culminante: «Desde que estoy contigo soy mejor persona, gracias por enseñarme cada día, porque haces que mire la vida de otra forma; la gente siempre me dice que novia más guapa tienes y es verdad, pero todas esas personas no saben que por dentro lo eres más, que eso es lo que de verdad me gusta y por eso sé que eres el amor de mi vida». En ese momento hincó la rodilla mientras sacaba la caja con un anillo para pedirle matrimonio a Sara, quien echaba las manos a la cara. Todo bajo una atronadora ovación que se redobló con el «sí, quiero» de la novia, para fundirse ambos en abrazos y besos antes de que culminase la pedida con el ritual de colocarle el anillo y regalarle a su futura esposa un ramo de flores.
Un acto emotivo
Aunque estas ceremonias protocolarias pueden resultar aburridas, la de este martes deparó más momentos para el recuerdo. Este emocionante acto tuvo varios homenajes, como el realizado por sus compañeros a un policía que perdió a su hijo durante su formación, el cual les dio una lección de vida por continuar.
También entregaron un ramo de flores a la abuela de uno de los graduados que al inicio del curso agradeció a la academia por poder ver a su nieto vestido de policía. Por último, hubo un reconocimiento para un policía gaiteiro, que cada mañana acompañaba la formación delante de las banderas tocando la gaita.