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Apenas el 5 % de las transacciones inmobiliarias son propiedades a estrenar
02 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El mercado inmobiliario de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes resiste los envites de la subida de los tipos de interés y el aumento del coste de vida. Los datos de transacciones inmobiliarias que publica el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana relativos a los primeros nueve meses del 2023 —falta la cifra del cuarto trimestre—, indican que, aunque se produjo un ligero descenso en la compraventa respecto al año anterior, este es menos acusado que en otros puntos de Galicia y no homogéneo en el territorio, ya que solo en dos municipios caen las transacciones: Lalín y Rodeiro.
La cifra global es de 284 adquisiciones en los primeros nueve meses del 2023. En el mismo lapso de tiempo del 2022 fueron 287. Tras el apagón que acompañó a la crisis sanitaria del covid, la compra de propiedades aumentó paulatinamente, aunque en la zona con menor ebullición que en otras áreas de la comunidad. Ahora parece que el nuevo freno al bum inmobiliario que sufren otros lugares no ha llegado del mismo modo a las comarcas. Para mantener más o menos a flote el mercado está siendo fundamental la compra de vivienda de segunda mano frente a la de inmuebles a estrenar.
La adquisición de casas o pisos nuevos en la zona supuso apenas el 5 % de las transacciones totales, es decir, 13 de las 284 realizadas. Las 271 restantes fueron de segunda mano. En cualquier caso, la cifra repuntó tímidamente respecto a la tónica de los años anteriores. En el 2022 se realizaron ocho compras de vivienda a estrenar, siendo solamente el 1,5 % del total.
Actualmente, en estos nueve meses de los que disponemos de registros, A Estrada lidera este ámbito con ocho de las trece transacciones, el doble que hace un año y con un trimestre por contabilizar. Lalín igualó las cuatro compras de vivienda nueva del 2022 y Silleda sumó una, algo que no ocurría desde el último período del 2021.
La crisis del ladrillo y posteriormente la pandemia provocaron un drástico frenazo en la construcción de vivienda nueva. El impacto de la inflación y la crisis de suministros dificultó la tímida reacción inmobiliaria en la zona, cayendo las construcciones y como consecuencia obligando a los posibles compradores a repensar sus posibilidades ante el encarecimiento de las viviendas y la subida de cuotas de las hipotecas.
No obstante, el panorama es mejor que el presente hace una década, cuando los efectos de la crisis inmobiliaria se notaban con únicamente 243 adquisiciones.
Las adquisiciones cayeron en Lalín un 26 % en el último año y rozan el centenar
Lalín sigue liderando el número de transacciones inmobiliarias de la zona, aunque las diferencias se están acortando con respecto a otros concellos. En los últimos años la caída en la compra de vivienda se está agudizando al ritmo del frenazo en la construcción.
En el 2023 se vendieron 95 inmuebles, un 26 % menos que en el 2022, cuando en los primeros nueve meses se registraron 130. Este año llegaron a ser superados por A Estrada en el primer trimestre, cuando se vendieron 37 frente a los 31 del municipio dezano. En Rodeiro la caída fue del 62,5 %, pasando de 8 a 3 transacciones. En Forcarei y Dozón se mantuvo igual, 14 y 1, mientras que en Agolada se duplicaron. También crecieron en Cruces (33 %) y en Silleda (23 %).
Repunte en A Estrada: «Notamos una mejoría con el año pasado»
Uno de los concellos en los que se está notando un incremento del número de transacciones es A Estrada. En el mismo lapso de tiempo del 2022 se vendieron 71 viviendas, mientras que en este momento se contabilizan 84. Un aumento de más del 18 % que están percibiendo las inmobiliarias. «En el último trimestre estamos notando mucho movimiento, está siendo muy bueno. Notamos una clara mejoría respecto al año pasado», comentan desde Prieto Gestión.
Aunque muchas de las adquisiciones que se efectúan ahora se fueron gestando meses o años atrás, reconocen que la mejoría es evidente. El perfil del comprador es el de una pareja joven, de entre 30 y 40 años dispuesta a adquirir su primera vivienda. Evidentemente apuntan a que la gran mayoría lo hace a través de créditos. Del mismo modo, indican que los inmuebles son principalmente pisos pequeños en el casco urbano. «Son pisos más que nada. Por casas si que hay un interés y preguntan, pero no se consiguen vender a no ser que sean muy económicas», indican.
Alquiler
Por otro lado, aseguran que el alquiler «está funcionando muy bien». De hecho, comentan que, después del verano, todavía tienen listas de espera para arrendar y siguen recibiendo llamadas de personas interesadas. «No están baratos porque hay muchísima demanda», indican.