Los caballos se trasladaron a última hora de la tarde hasta el cierre de O Castelo
09 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En Sabucedo se vivía ayer el tercer y último curro del año con unas temperaturas algo más suaves que el domingo, pero de nuevo con las gradas repletas de público deseoso de ver en acción a los aloitadores. A pesar del cansancio acumulado jornada tras jornada volvieron a demostrar su fortaleza y compromiso con los caballos. En esta ocasión se cortaron las crines y se desparasitaron 57 ejemplares en los estertores de la rapa das bestas, ya solo los flecos finales, aunque no menos importantes. Por cierto, no hubo incidencias destacables en esa noble lucha hombre-equino al margen de algunos golpes y cortes, ya costumbre cada vez que se salta a la arena.
Tras un primer paso por el cierre de Cataroi junto a la propia aldea, los integrantes de la Asociación Rapa das Bestas condujeron ya por la tarde a los equinos hasta O Cubillón para separarlas. Después las manadas se condujeron ya casi al anochecer hasta el cierre de O Castelo. Después tocará su puesta en libertad en los montes que son su hábitat durante todo el año y donde el colectivo también se encarga de su vigilancia y cuidado.
El total respaldo a esta fiesta de interés turístico internacional se corroboró las tres jornadas de curro, con el cartel de completo. Además, sigue manteniendo el tirón mediático con presencia de fotógrafos, periodistas y reporteros de países tan distantes como Estados Unidos y Corea del Sur. De forma paralela no faltaron múltiples citas musicales o mercadillo artesano en Sabucedo.