-¿Cómo se siente José López tras tres años como alcalde? -Me siento frustrado. Afortunadamente tuve la gran suerte de poder formar un equipo humano extraordinario. La implicación y la complicidad que hay es fantástica. Y no me refiero solo a los 11 concejales, sino también al equipo que hay detrás. Eso para mí, que soy una persona bastante hogareña, es fundamental. Teniendo el apoyo familiar y el de esas personas de ese entorno cercano me siento mucho más fortalecido. Así soportas mejor los avatares.
-¿Y por qué esa frustración?
-Es un tanto frustrante la sensación de estar siempre apagando fuegos. Estás siempre con la sensación de intentar resolver pequeñas cuestiones, problemas, en clave siempre muy, muy negativa. Todo el día. Te queda poco tiempo para pensar en positivo. Muchas veces lo urgente no te deja hacer lo importante. La política local es muy inmediata -porque la inmediatez te gana la mayoría de las partidas- y a veces te queda la sensación, cuando llegas a última hora a casa, de que podías haber hecho mucho más de lo que estás haciendo en muchos ámbitos o de que podrías aportar más en positivo. Eso a mi, personalmente, me frustra.
-¿Cómo ve su relevo?
-Creo que se da una circunstancia mu y especial. Hay más de cinco personas que están vinculadas de forma directa o indirecta con el partido, que ahora mismo podrían dar el perfil de alcaldable igual o mejor -posiblemente mejor- de lo que lo pueda darlo yo, a corto o a medio plazo. Es un aspecto muy positivo para la continuidad del partido. Está demostrado que solo ganamos cuando no vamos separados, cuando no rompemos. Históricamente siempre fue así. El PP en A Estrada siempre que fue unido ganó y siempre que fue dividido perdió. Yo esa lección la tengo muy clara porque a mí me costó mucho unir. Tuve que vivir un proceso muy complicado en el que el partido estaba completamente roto y fuimos capaces de unirlo. Ahora que está fuerte, mi obsesión todos los días es conseguir que cada vez más gente esté implicada en el proyecto y que haya personas capaces de asumir el reto.