El incremento medio para las 11.600 viviendas del censo municipal será de 40 euros
19 oct 2023 . Actualizado a las 20:11 h.El Concello de A Estrada subirá un 25% el recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana. Así lo acaban de anunciar el alcalde estradense, José López, y el edil de Facenda, Alberto Blanco, justo un día después de que el gobierno de Lalín avanzase idéntica medida por las mismas causas: la asfixia de las administraciones locales por el déficit creciente de todos los servicios municipales.
En A Estrada, la subida afectará a los 16.880 inmuebles incluidos en el censo de bienes de naturaleza urbana, que incluye viviendas, locales comerciales o naves industriales, tanto en el casco urbano como en las parroquias. Hasta ahora en A Estrada el valor catastral de la propiedad —el valor de mercado definido en la ponencia de valores en vigor— se multiplicaba por el tipo impositivo mínimo legal (0,4) para calcular la tarifa anual a pagar por los propietarios. A partir del año que viene, el tipo impositivo pasará a ser del 0,5, por lo que los recibos de la contribución urbana experimentarán una subida del 25 %.
De los 16.889 bienes de naturaleza urbana censados en A Estrada, unos 11.600 son viviendas situadas en el núcleo urbano o en la zona rural. Según los cálculos del gobierno local, el importe medio del recibo de las viviendas es de 170 euros, por lo que la subida media será de 40 euros y el importe medio a pagar por el IBI pasará a 210 euros anuales.
En la actualidad, el Concello ingresa por el IBI de naturaleza urbana un total de 2,7 millones de euros. Con el cambio del tipo impositivo pasará a ingresar 600.000 euros más, alcanzando la cifra de 3,3 millones. El grueso de los ingresos proceden de los recibos de las viviendas, que ahora aportan al Concello 2.060.000 euros al año y con la subida aportarán unos 2.450.000.
Los bienes de naturaleza rústica y los de características especiales mantendrán sus actuales tipos impositivos del 0,3 y del 1,3, respectivamente, con lo que los recibos no subirán. No obstante, las aportaciones al Concello por esta vía son mínimas, ya que la recaudación conjunta de los dos no llega a los 200.000 euros.
Con la subida del IBI urbano, el Concello estradense hará frente al 25 % del déficit estructural de los servicios. A mayores, tomará otras medidas complementarias.
Dos millones de desfase entre la recaudación y el gasto de los servicios
La subida del coste de la vida en general y los efectos de la RPT han disparado en A Estrada los gastos corrientes y de personal. El gobierno está preparando para el 2024 un presupuesto que se eleva a 17 millones de euros y en el que los dos primeros capítulos absorben el 89% de los fondos. Los gastos de personal pasaron de 5.200.000 euros en el 2021 a 6.800.000 euros y los gastos de bienes y servicios crecieron más de dos millones y alcanzan ya los 8.355.000 euros. Todos los servicios son deficitarios y la diferencia entre su coste y lo que se ingresa por tasas es de más de dos millones. Para compensar ese desequilibrio, el gobierno barajó la actualización de las tasas. Según López, para equilibrar los costes habría que subir las tasas en 90 euros al año por habitante y por esta razón se prefirió actuar sobre el IBI, que para los propietarios de viviendas supondrá una subida media anual de 40 euros.
Un «dique de contención» para el déficit
La subida del IBI se acompañará de otras tres medidas de contención y ahorro para frenar el endeudamiento del Concello.
Por una parte está previsto licitar el servicio de recogida de basura y limpieza viaria —por 1.400.000 euros—, el Servizo de Axuda no Fogar (SAF) —que le cuesta al Concello 1.800.000 euros anuales— y la limpieza de edificios públicos, que en los últimos años ha pasado de costar 180.000 euros anuales a 360.000.
Por otra, se amortizarán 2,5 millones de euros del préstamo extraordinario de 4,5 millones solicitado en abril del 2022 con vistas al futuro. Así se busca reducir el endeudamiento —que ahora está en 8,5 millones— y atajar el previsible incremento de los costes financieros. Si se dispusiesen todos los fondos, el gobierno calcula que los costes financieros pasarían de 30.000 euros al año a 250.000. Para evitarlo, el gobierno amortizará el préstamo de un millón de euros reservado para el módulo de atletismo que ahora financiarán a medias Xunta y Diputación y 900.000 euros de la partida prevista para futuros proyectos europeos, quedándose con otros 853.000 euros de forma preventiva. Amortizará también 240.000 euros para proyectos de la Edusi y 260.000 del desarrollo urbanístico de los SUNC R01 y R02, manteniendo solo 240.000, ya que esta operación se financiará, en lugar de a préstamo, con una operación extraordinaria de crédito con cargo a las aportaciones vecinales posteriores.
Por último, el Concello echará mano de los fondos de la Diputación del plan Máis Provincia para ayudar a sostener el gasto corriente en bienes y servicios. A Estrada espera percibir 1,1 millones de este plan. De ellos, destinará 600.000 euros a paliar los desajustes económicos en la prestación de los servicios. «Non é o ideal financiar o gasto corrente con fondos doutra administración, pero ata agora tiñamos remanentes que facían de colchón e agora que xa non temos máis capacidade eses 600.000 euros farán de dique de contención do incremento do gasto», dice López.