Una saga de tatuadores que regresa a A Estrada para festejar su 25 aniversario
A ESTRADA
El estudio Hobbit reabre de la mano de Delio y sus hijas Sara y Lara
19 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Aínda nos faltan por poñer algunhas cousas, non dou tempo a todo. A idea era abrir en xaneiro, pero as cousas de palacio...», comenta resignado Delio Rivadulla en el estreno del nuevo estudio que la firma Hobbit abrió este lunes en A Estrada. «O importante é arrincar, os detalles xa llos iremos poñendo pouco a pouco. Tiñamos moitas gañas de abrir dunha vez», replica su hija mayor, Sara, que será la encargada de atender el negocio. Detrás está Lara, su otra hija, que asesora a una clienta deseosa de hacerse un pequeño tatuaje. Han pasado 25 años desde que Delio abrió junto a su hermana un negocio de tatuajes y piercings no solo pionero en A Estrada, si no en toda Galicia. Ahora, acompañado por sus hijas, regresa a las Galerías 2000, el lugar donde comenzó todo, aunque en un local distinto.
Las tareas se reparten de la siguiente manera: Sara venderá bisutería y piercings, mientras que Lara y Delio se encargarán de los tatuajes. Lo harán de forma paralela en Caldas, donde mantienen otro estudio que lleva abierto casi veinte años. El tiempo de parón físico en A Estrada no se ha notado. La clientela que han ganado en tantos años de trabajo esperaba su regreso como agua de mayo y a los que viven lejos no les importa recorrer kilómetros para hacerse con sus servicios. «Cando estabamos empezando a reformar o local preguntábanos que cando víñamos», asegura Sara. «A xente para isto móvese, temos hoxe —por ayer— a unhas clientas que veñen dende Bertamiráns e teñen vido a Caldas dende Monterroso», detalla Delio. «Os clientes de tatuaxe son moi fieis», asiente su hija mayor.
Por el momento Hobbit abrirá de lunes a viernes en horario de 16.30 a 20.30 horas, pero no descarta abrir el sábado y el miércoles por la mañana para aprovechar la afluencia de gente al ser día de feria. En cualquier caso Delio asegura que se amoldan a la demanda: «Eu tatúo domingos, festivos, de noite... adáptome ao cliente».
Un arte en constante evolución
En este cuarto de siglo el sector ha cambiado mucho. Recuerda cómo empezó todo, cuando trabajaba como peluquero y en un momento en el que el arte corporal era visto con reticencia por estos lares. «Primeiro abrimos unha pequena tenda de proba. Como a cousa foi para adiante abrimos outra no local que estaba ao lado da perruquería, a que coñece todo o mundo, coa miña irmá», explica.
Un negocio en el que junto a tatuajes o pendientes, también se hizo popular por, por ejemplo, ser punto de encuentro en A Estrada para los fanáticos del juego de cartas Magic. «Tiñamos diversificada a tenda coas nosas frikadas», recuerda Delio con cierta nostalgia.
El éxito de Hobbit fue tal que traspasó la peluquería para dedicarse en cuerpo y alma a tatuar tanto en A Estrada como en Caldas. También viajando a otros puntos de Galicia e incluso a Suiza. «Cando empecei había sete ou oito estudios en Galicia, agora hai unha chea deles. Moita competencia e concorrencia, algúns legais e outros ilegais», deja caer.
Los tatuajes y los piercings se han convertido en un complemento más, y no solo para los jóvenes, también para las generaciones más mayores. «Agora veñen a tatuarse os nomes dos netos. Daquela era un tema de xente nova rara. Pasaron moitos anos e abriuse a todo o mundo, mesmo os mais maiores non o ven tan mal como a miña avoa, aínda que se insisto un pouco igual algún fai...», comenta entre risas.