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La pizza estradense más buena que el pan

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

Miguel souto

La masa de bolla y los ingredientes de kilómetro cero han puesto de moda las elaboraciones de Artesa

10 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Es el más sencillo de los platos y al tiempo uno de los más complicados. Una pizza la puede hacer cualquiera, pero conseguir el punto que le gusta al cliente es otro nivel. En A Estrada, la tienda de alimentación Artesa ha dado con él. Sus pizzas con base de pan tienen un montón de devotos que a menudo peregrinan al número 19 de la calle Iryda para saborear sus propuestas, que combinan lo mejor de la tradición italiana y la gallega.

El local, que cumplirá ocho años el próximo mes de noviembre, lo abrió la estradense Begoña Iglesias Gómez cuando tenía 44 años. De pizza ya sabía algo, porque había trabajado un par de años en el negocio local Mr. Pizza, con sus primeros dueños, Esteban y Milagros. Tras 13 años como empleada en un segundo local de hostelería, la estradense se decidió a lanzarse al emprendimiento. Así fue como nació Artesa, superando el vértigo inicial y trabajando duro para hacerse un hueco. Nadie le dio nada hecho.

Al final ha conseguido hacer realidad su sueño, aunque no sea exactamente como se lo había imaginado de entrada. Begoña Iglesias quería montar una tienda de productos de calidad de kilómetro cero. «Na Estrada hai moitos produtos de calidade e quería tirar por eles», cuenta. El nombre de la tienda hace referencia precisamente a la conexión con lo enxebre, con lo casero. Pero A Estrada no es una ciudad y, aunque las delicatesen tienen su público, no daban por sí mismas para mantener el negocio. Por eso Begoña tuvo que ir abriendo el abanico y, lo que en principio era una tienda de productos locales con panadería y frutería, fue convirtiéndose en un negocio de barrio con un poco de todo. «A xente que vén buscar o pan ou a froita pídeche que traias outros básicos para non ter que desprazarse a outro lado. Ao final tentas ter un pouco de todo para facerlle o servicio e abarcar o maior público posible», explica Begoña.

Las pizzas han sido precisamente una de las ideas que más gente ha arrastrado a Artesa, aunque Begoña reconoce que el mérito es suyo solo a medias. «A masa é comprada a unha panadaría», cuenta. Se fabrica en Lugo y se distribuye bajo la marca Europastry desde Salvaterra. Es una masa de pan especial para pizza con fermento gallego y formada a mano. Se presiona con los dedos cuando está a medio fermentar y se presenta en bases de formato rectangular, con grosor irregular y aspecto artesano.

Estas bases que Artesa también vende congeladas para que el cliente pueda cocinarlas en su casa son el 50 % del éxito de las pizzas de Artesa. El otro 50 % son los ingredientes añadidos. Siempre que puede, Begoña pone un toque local en sus pizzas, como en la Volteira, con huevos camperos de Vea y chorizos San Martiño, de la parroquia de Ribeira. O la especial, con tomate natural de la huerta local.

En Artesa tienen horno, así que el cliente puede elegir entre recoger las pizzas recién hechas o llevarlas en crudo para hornear en su casa. Además, se pueden sacar o añadir ingredientes al gusto y combinar varios tipos de pizza en una sola. «Adaptámonos ao que o cliente necesite», cuenta Begoña.

La popularidad de las pizzas de Artesa ha ido creciendo y ha obligado a ampliar la plantilla. «Hai moitos pedidos e necesitamos mínimo unha persoa no forno e outra no mostrador», explica Begoña, que ahora cuenta a diario con el apoyo de Nieves Rodríguez y, los fines de semana, con el de su hermana Teté Iglesias.

En el triunfo de Artesa como pizzería tiene mucho que ver la juventud local, que es público fiel del negocio. A Begoña le gusta tener siempre un detalle con los más jóvenes, que en las tardes sin lluvia animan mucho las ventas. «Vendémoslle por porcións pequenas, o que necesiten, e facémoslle un prezo especial», confiesa Begoña. «Gústame ter un detalle con todos e eles veñen aquí e levan a súa pizza e a súa botella de auga; euro a euro, todo vai facendo negocio», reconoce.