A Estrada estrena un banco giratorio hecho de herraduras y rodeado de paz

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

Miguel souto

Recicla los hierros de los caballos que hacen el Camino e invita a reflexionar

31 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde que se pusieron de moda los bancos y los columpios con vistas, no hay mirador que se precie que no presuma de tener los mejores del mundo. A Estrada no iba a ser menos y esta semana ha entrado en la competición por la puerta grande. Lo ha hecho con un original banco fabricado con herraduras que además tiene detrás mucho simbolismo y mucha historia.

El banco en cuestión está a estrenar. Ayer mismo fue colocado en el Mirador de Outeiro Grande, en el Monte da Serra, en la parroquia estradense de Liripio. Está situado a 776 metros de altitud, muy cerca del histórico trazado del Camiño da Geira e dos Arrieiros, y ofrece una amplia panorámica de verdes que permite divisar los montes de Forcarei, de Cerdedo-Cotobade y de la provincia de Ourense; los de Moraña y Campo Lameiro, el Pico Sacro y parte de la comarca dezana. En días claros, incluso se ve el mar y se distinguen claramente la Ría de Arousa y el Monte Xiabre.

Para que el viajero cansado no pierda detalle, el diseñador del banco ha creado una estructura giratoria que permite hacer una panorámica de 360 grados sin levantarse del asiento.

El autor de la idea es Vicente Pereiras, un socio del colectivo Rapa das Bestas da Sabucedo que es un apasionado del mundo equino y que cada año se encarga de la organización de una peregrinación caballar por etapas hasta Compostela. Con esta iniciativa Rapa das Bestas ha contribuido a la promoción del Camiño da Geira e dos Arrieiros y del Camiño de Ignacio Tavarneiro, dos rutas que atraviesan el municipio y que, aunque aún no tienen el reconocimiento oficial de la Xunta, ya empiezan a ser conocidos entre los peregrinos.

Con este historial, no es extraño que Vicente eligiese las herraduras como material de construcción para el banco. La estructura está construida íntegramente con viejas herraduras soldadas entre sí y adaptadas para ofrecer buen asiento. Se han utilizado un total de 110 hierros procedentes de los herrajes de caballos que hicieron en Camino de Santiago y que a su regreso necesitaron un cambio de zapatos. Vicente, que empezó el proyecto hace años, por problemas de salud recurrió para rematarlo a la ayuda de un joven aficionado al mundo equino que ha sido el artífice de la Ruta Cabalar de Codeseda y que el próximo año hará llegar su trazado hasta el Mirador de Outeiro Grande.

Junto al banco, se ha colocado un letrero identificativo —también fabricado con herraduras recicladas— y un mástil con una bandera de Galicia.

Para llegar al mirador basta con seguir las indicaciones en Google Maps del vértice geodésico Outeiro Grande, en Cabanelas (Liripio). Se puede ir desde las carreteras A Estrada-Codeseda o Forcarei-Liripio. En las inmediaciones hay una laguna estacional que vale la pena, igual que una ruta de Wikiloc que suma cuatro kilómetros y pasa por el mirador.

El nuevo banco no solo busca ser un lugar de paz y contemplación. También tiene un punto reivindicativo: pretende invitar a reflexionar sobre el cambio paisajístico que se producirá si el horizonte se llena de aerogeneradores como está previsto.