Cientos de personas peregrinan a Outeiro Grande y hasta hacen cola a veces
08 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El banco giratorio instalado por iniciativa vecinal en el mirador de Outeiro Grande, en la cima del Monte da Serra, ha puesto la parroquia estradense de Liripio en el mapa. No hace ni mes y medio que el peculiar asiento de herraduras fue colocado y ya son cientos las personas que han peregrinado monte arriba para disfrutar de las vistas en 360 grados. Llevar la cuenta exacta es imposible porque no hay taquilla de entrada. El acceso es libre y gratuito. Solo hay que estar dispuesto a hacer a pie un pequeño trayecto desde el punto de partida, que puede ser la carretera A Estrada-Forcarei. En un cruce a la izquierda antes de llegar al del observatorio astronómico de As Casetas, un indicador con el dibujo de una herradura reza: Mirador Outeiro Grande. Desde ahí, no hay pérdida. A poco que uno avance ya divisa en la cima la bandera de Galicia colocada para la ocasión, el vértice geodésico que hasta ahora pocos conocían y el famoso banco con impresionantes vistas sobre la sierra de Cabanelas.
Al pie del vértice geodésico los promotores de la iniciativa han dejado un maletín de plástico que protege de las inclemencias de la montaña un libro de visitas en el que decenas de visitantes procedentes de distintos puntos de Galicia e incluso de otras comunidades han dejado testimonio de su estancia en el lugar. La mayoría se declaran impresionados por las vistas y agradecen el trabajo de quienes, de forma completamente altruista, se han tomado la molestia de encaramar al monte un banco artesanal construido con decenas de herraduras procedentes de los cascos de un montón de caballos que hicieron el Camino de Santiago.
El furor del banco es tal que los sábados y los domingos por la tarde, cuando no llueve, ya es extraño encontrar el lugar desierto. Lo normal es toparse con varios visitantes y, en alguna ocasión, el ocaso ha pillado a los turistas esperando a la cola para poder fotografiarse en el asiento giratorio. El lugar se presta para eso. Además, los ideólogos del Mirador do Outeiro Grande han instalado un cartel animando al público a inmortalizarse en el banco y a subir sus fotos etiquetadas a las redes sociales para promocionar el lugar. Y está funcionando. «Vén moita xente. Non sabemos calcular, pero o camiño de subida está mallado. Ademáis, o outro día unha instagramer que ten máis de 55.000 seguidores etiquetou o banco», explica ilusionado Vicente Pereiras, un socio de Rapa das Bestas que fue el promotor de todo, impulsado por su amor al paisaje del entorno.
Con decoración navideña
El mirador, además, sigue mejorando día a día. Ayer, aprovechando el puente, los vecinos acudieron a instalar un foco para iluminar el banco por la noche, una papelera y hasta un árbol navideño de luz.