Dozón, donde el coronavirus no existe

andrea otero / r. g. LALÍN / LA VOZ

DOZÓN

a. o.

El municipio dezano lleva sin casos desde febrero y es el único de la provincia libre de covid

22 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Al pasar por el municipio pontevedrés de Dozón cualquiera podría pensar que su escaso tránsito de personas se debe al miedo que causa la pandemia entre los vecinos, pero no es así. En un verano marcado por la pandemia, la antítesis la encontramos en el concello de Dozón, donde ahuyentan al covid desde el pasado mes de febrero. Además, de los 61 municipios que componen la provincia de Pontevedra, es el único libre de virus.

Son poco más de mil habitantes repartidos en ocho parroquias. A pesar de ser pocos toman las medidas necesarias. Carmen, del café Fraga, indica que «os poucos que somos coidámonos moi ben» y que «nunca vexo a ninguén sen máscara pola rúa». La población del municipio está mayormente envejecida. Datos del INE muestran que el intervalo que va desde los 45 a los 85 años es el que mayor cantidad de personas acoge. Este dato implica que la mayoría de los vecinos tienen ya la dosis completa de vacunación. Carmen comenta que «por rematar de vacinar faltamos os novos, pero somos moi poucos».

También los hay que piensan que la falta de juventud no es el motivo por el que están libres de covid en el municipio. Pedro Patiño, farmacéutico de la localidad, afirma que una de las medidas que ayuda a mantener los casos a cero es estar al aire libre. A pesar de que casi no hay juventud en Dozón, siente «lástima polos que están a perder uns anos gloriosos da súa vida» y que «se nos chega a tocar a nós durante a xuventude estariamos na mesma circunstancia». En su farmacia también venden test de antígenos, pero la gente casi no los compra ya que se siente segura al no haber rastro del virus desde hace medio año.

El municipio está situado en las tierras altas del valle del río Deza, al nordeste de la provincia. Limita al noroeste con Lalín, al nordeste con Rodeiro y al sur con la provincia de Ourense. Es también el municipio más pequeño de la comarca del Deza, pero no es un motivo que impida a los turistas y peregrinos frecuentar la zona y pisar la única tierra de la provincia libre de covid.

Merche, Raquel, Maricarmen y David son familia y están haciendo el Camino. Merche es la gallega del grupo, ya que los demás son de Palma de Mallorca, y cuenta que sus vacaciones las destinan a realizar la ruta jacobea porque es «unha actividade segura». Tras hacer una parada en la plaza para refrescarse decidieron tomar algo en el pueblo para descansar. Por otro lado Kiko, Juanito, Fernando, Many y Héctor están haciendo la Vía da Prata en bicicleta desde Sevilla. Para ellos está siendo una experiencia muy bonita y están disfrutando mucho de los paisajes de la zona.

El reto que tienen que superar los vecinos ahora es mantenerse. Las familias siguen realizando reuniones, vienen familiares y continúan pasando peregrinos, pero aún así se mantienen. Para los vecinos el secreto está en la vacunación, un padrón bajo, las aldeas dispersas, el seguimiento de las medidas y el comportamiento ejemplar de los turistas y peregrinos. Así es como se cuidan en el pequeño y tranquilo municipio de Dozón, una utopía para muchos actualmente.

Los cambotes, igual que los vascos, son «xente moi dura»

Paseando por la localidad se observa poca gente. Hay personas mayores charlando desde las ventanas y las puertas de casa, pero con la mascarilla puesta. En los bares la principal clientela que se puede ver son los peregrinos o algunos mayores que deciden salir a leer la prensa y tomar el vermú. También se pueden observar camiones circulando constantemente de arriba a abajo. La N-525 pasa por el Castro de Dozón, por lo que algún turista podría hacer una parada, o incluso quedarse.

Manolo y Pili están pasando sus vacaciones desde el pasado mes de julio en Castro de Dozón. Vienen de Guipúzcoa, pero Manolo nació en el pueblo. Mientras toman algo en una terraza comentan que viene gente de fuera a pasar sus vacaciones con la familia y que podrían traer el covid, pero no hay fallo porque los gallegos y los vascos son «moi resistentes».

Como dice el refranero gallego «os de Agolada, Rodeiro e Dozón cambotes son. E os de Lalín serán ou non». Cambote es un término coloquial utilizado en la zona para referirse a los residentes de Dozón, Rodeiro y otras zonas limítrofes de la comarca. Para algunos tiene el significado de «montunos», pero no de forma despectiva. Una señora acompaña a Manolo y Pili en su sesión vermú. Les contesta que allí son «xente moi dura», un significado intrínseco en la palabra y gentilicio informal cambote.