Bicicletas, tractores y carros de tracción animal que no pueden volver atrás

La Voz

LALÍN

11 dic 2014 . Actualizado a las 05:01 h.

Las peculiares características con las que fue terminado este tramo del corredor Lalín-Monforte convierten en imposible de cumplir la señalización que advierte de las restricciones a la circulación en este tipo de vías. Los conductores que circulan hacia Monforte se encuentran en las cercanías de Vilatán, en O Saviñao, con dos carteles que anuncian el comienzo del corredor. Ocurre que en realidad no toda esta vía de comunicación fue construida con las características de un corredor. Hay tramos, como el que pasa por Vilatán y Pesqueiras que carecen, entre otras cosas, de vallas separadoras de la calzada y los terrenos limítrofes en los que este vial es a todos los efectos una carretera convencional y no un corredor.

El problema es que por una carretera convencional pueden circular ciclistas, tractores y carros de tracción animal, pero por un corredor no, como advierte el segundo letrero con el que se topan los conductores en el tramo de Vilatán. Lo que sucede es que si alguien llega hasta ese punto en alguno de esos vehículos le va a ser imposible dar la vuelta o salir de la carretera hasta unos kilómetros más adelante, cuando llegue a la salida de Escairón. Todo ese tramo está pintado con línea continua y no hay desvíos en esa dirección, así que a los ciclistas, tractoristas y, si los hubiese, conductores de carros de tracción animal no les queda más remedio que seguir adelante, aunque sea a costa de hacer caso omiso a lo que dice la señal.

Ese es el error más visible de la señalización de este tramo del corredor, pero no el único. En las cercanías del desvío que permite circular hacia la N-120 sin pasar por el casco urbano de Monforte, un letrero advierte que esta localidad está a seis kilómetros. En realidad, entre ese punto y la gasolinera de la carretera de Chantada, ya centro del casco urbano de Monforte, solo hay tres kilómetros.