Una unidad móvil acudirá a la capital dezana desde mañana al próximo sábado
10 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En la campaña del pasado año del Centro de Transfusión de Galicia ?ahora integrado en la Agencia de Donación de Órganos y Sangre (ADOS)?, Lalín ha vuelto a destacar por la solidaridad de sus vecinos. El municipio alcanzó 1.243 donaciones de sangre, que suponen unas 62 donaciones por cada mil habitantes, sensiblemente por encima de una media gallega que se queda en 41 donaciones por millar de habitantes. Se trata también de una cifra superior a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para cubrir las necesidades de componentes sanguíneos en los hospitales, que se estima entre 40 y 60 donaciones por cada 1000 habitantes.
«En épocas en las que hay más necesidad de donaciones, como es el verano por razones como la siniestralidad de tráfico, Lalín es de los primeros sitios en los que pensamos» declaraba ayer Ángeles Pazos, directora del gabinete de prensa de ADOS.
Lalín cuenta con 3.228 donantes censados, que realizaron 23.579 donaciones de sangre desde la primera visita de una unidad móvil del Centro de Transfusión de Galicia, en octubre de 1993. La época de mayor dificultad se sitúa entre los meses de junio a agosto, por lo que se llevan a cabo acciones informativas con los concellos para tratar de garantizar una adecuada participación que cubra las necesidades de los hospitales. En el municipio de Lalín fueron repartidos unos 3.000 dípticos con este fin.
Una vez más, el Centro de Transfusión de Galicia pretende impulsar la participación de los vecinos en la campaña actual Súmate. Doa Sangue. Situarán una unidad móvil de donación en la Praza da Igrexa mañana jueves y el viernes de las 10.00 a las 14.30 horas, y de 17.00 a 21.00. Y el sábado 12 entre 10.00 y 14.30.
Tanto el edil Nicolás González Casares como Ángeles Pazos señalaban la necesidad de seguir sensibilizando a la gente de la necesidad de donar sangre siendo uno de los principales motivos de reticencia, según sus encuestas, el miedo a las agujas, seguido por la idea «de que no es tan necesario donar sangre de los tipos más comunes, 0+ y A+, cuando en realidad es igual de necesario al ser también el más popular entre los potenciales receptores», aclararon.