Óscar Gallego completa el exigente Rali do Cocido y prevé estar en Ourense
08 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El lalinense Álvaro Méndez subía a lo más alto del podio en el Rali do Cocido en la Top Ten Pirelli. Alquiló un Volkswagen Polo N1 en busca de un gran resultado. Consiguió un espectacular quinto puesto en la general y esa victoria. Requirió un esfuerzo económico equiparable a competir todo el año con su coche. Ahora le tocará exprimir ideas en busca de patrocinadores para estar en otras pruebas. Un «mal» que afecta a otros muchos grandes pilotos. Y en la cantera de Lalín sin ir más lejos.
Entre esos jóvenes valores del motor dezano se encuentra Óscar Gallego Gómez. A sus veintiséis años cumple ya cuatro de competición en ralis dentro de la Escudería Lalín Deza. Tres coches pasaron ya por sus manos y con el último en el pasado Rali do Cocido concluyó oficialmente en el puesto 23. Pero el equipo Gallego Racing pudo estar entre los veinte primeros. Cometieron un error al no presentar reclamación en plazo tras lo ocurrido en un tramo neutralizado, donde se le otorgaron 45 segundos a mayores que el resto de vehículos que les precedían, que fueron parados en el tramo. Sin ese tiempo extra hubieran acabado en el puesto 19 de la general, todo un éxito para un equipo pequeño.
Óscar Gallego logró el subcampeonato el pasado año en grupo N con su actual Suzuki Swift Sport, procedente de la antigua Copa Nacional de Asfalto y que compró por 7.000 euros a su primo, Aitor Gallego, con el que había disputado por ejemplo la Pirelli AMF. Incluso pretendía Óscar Gallego, que cuenta con José Ángel Fente Gómez de copiloto, disputar también esa Copa pero las circunstancias económicas mandan. «Faise o que se pode», sentenciaba el joven piloto lalinense.
Completar el complicado y duro Rali do Cocido se convirtió en todo un éxito, con ese pequeño resquemor por un despiste propio que les impidió entrar en el Top20. «As sensacións foron boas e buscamos dende o principio coller o noso ritmo para desfrutar do rali e completalo sen contratempos», explicaba ayer Óscar Gallego. Un objetivo cumplido con creces que dejó al piloto lalinense «moi contento».
Afronta la cuarta temporada con su tercer coche. Comenzó con un Citröen AX para pasar al siguente año a un Peugeot 106 Rallie y, en 2016 y 2017, salir con el Suzuki Swift. Todo en busca de ir mejorando en prestaciones y resultados «pero pouco a pouco porque somos un equipo humilde e non temos moito presuposto, pero quero agradecer aos patrocinadores o apoio para saír no Cocido». Respecto a la competición, calificó de diez la organización por parte de la escudería dezana a quien transmitió su felicitación. Para Óscar Gallego «ten un 100 % de posibilidades de entrar no Nacional o vindeiro ano xa que os pilotos quedaron moi contentos e todo resultou moi ben en seguridade, daba gusto correr».
Planes de futuro
Si el pasado año completó un total de nueve carreras, esta temporada parece difícil llegar a esa cifra. El Rali do Cocido fue su estreno ya que no acudió a la primera cita del calendario gallego en A Coruña. Ahora baraja estar en junio en Ourense, prueba del Nacional. Pero todo dependerá de conseguir la financiación necesaria para costear su participación. Baraja además estar en alguna prueba de la Copa monomarca. Pero el «vil metal» será quien marque los destinos de esta joven promesa del pilotaje en Lalín. Como la de tantos otros en un deporte, el del motor y los ralis en concreto, que requiere una fuerte inversión en coches, licencias, inscripciones,...