Por motivos de salud, el regidor le traspasó sus funciones de las 15 horas del lunes a las 10.30 del martes
03 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Poco se podía imaginar Nicolás González Casares cuando aparcó su trabajo en el sector sanitario, donde son conocidos los contratos de apenas unas horas que ofrece el Sergas a su personal temporal, que en la política municipal se encontraría también con el desempeño de cargos por horas.
Porque eso fue lo que le ocurrió el pasado lunes 27 de noviembre: el primer teniente de alcalde de Lalín se encontró al frente del ayuntamiento, pero solo por unas horas. En concreto, las 19 horas y 30 minutos que van desde las 15 horas de lunes a las 10.30 horas del martes día 28. Cierto es que ese tiempo daría al Sergas para hacer hasta nueve contratos ?una enfermera relataba hace un par de semanas en La Voz que ha tenido contratos de dos horas?, y la cifra podría aún incrementarse en empresas privadas, pero en política municipal no son habituales cargos tan efímeros. Parafraseando el título de aquel viejo concurso de la televisión en blanco y negro, a González Casares ni le dio tiempo a ejercer de Alcalde por un día.
Pronta recuperación
Como recoge el decreto de la alcaldía que delega las funciones de la alcaldía, con las correspondientes firmas de Rafael Cuíña y del secretario municipal, el efímero traspaso de poderes se debió a motivos de salud del regidor. Por fortuna, la dolencia se solventó pronto, y el martes a primera hora estaba ya Cuíña Aparicio en su puesto en el castro tecnológico. Queda la anécdota de una de las suplencias más efímeras en el consistorio de Lalín.