El regidor de Lalín se sometió a sus interrogantes en el tercer aniversario de su toma de posesión
14 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Primero fue el cambio de nombre. Empezó siendo Teño unha pregunta para vostede y acabó por llamarse Compromiso resposta. Ayer tocó el cambio al formato. La iniciativa que tuvo el candidato Rafael Cuíña en marzo del 2015 de abrirse a las preguntas de la gente en la Praza da Igrexa, se tornó ayer en una charla de cuatro invitados del alcalde Rafael Cuíña en el día que se cumplían tres años de su investidura. Un formato VIP que no convenció al 50 % de sus conterulios. Álex Ferradás, de Working Wheels y el más incisivo de la charla, abrió fuego preguntando por qué no podía estar en el acto cualquier ciudadano, y solo se les había elegido a ellos cuatro: «Se falas de transparencia, que calquer cidadán poida vir e preguntar o que queira», expuso.
Cuíña explicó que se les había elegido por la actividad de cada uno de ellos, indicando que su despacho está siempre abierto para atender a vecinos, al igual que hace en la calle o en iniciativas como la carpa en el mercadillo hace semanas; anunció la intención de repetir encuentros como el de ayer: «Ningúen me vai dar leccións de contacto cos veciños, e tamén actuamos moito nas redes sociais». También el párroco Marcos Torres agradeció la invitación pero señalando que le gustaría que estuviese más gente en la reunión. Apuntó que en la labor de Cáritas y Servizos Sociais existe cierto olvido con familias lalinenses con necesidades que «por ter traballo ou ser de aquí non se lles axuda» con prestaciones públicas. El alcalde agradeció la labor ingente de Cáritas, y criticó cierta cerrazón de la organización que percibió ya como candidato, cuando se negaron a reunirse con él, un aspecto que compartió Torres. Defendió el incremento exponencial en ayudas de servicios sociales de su gobierno, y subrayó que siempre siguen criterios técnicos. Eva Pol, voluntaria de Carabelo, planteó la lucha desde el Concello contra prejuicios como que los inmigrantes vienen a quitar trabajo o que tienen hijos para cobrar ayudas. Cuíña se mostró orgulloso de la respuesta de Pedro Sánchez para recibir al Aquarius.
Comedor social
Ferradás quiso concretar la solidaridad en Lalín. Preguntó si se abrirá un comedor social permanente, y viviendas para quienes las necesiten aprovechando espacios como Mouriscade. Cuíña recordó las ayudas de Servizos Sociais para alquileres a personas en dificultad, para luz y agua, añadiendo la rehabilitación de viviendas del viejo Rivero para personas maltratadas. No habrá comedor social, y deseó que el Gobierno estatal presione a la Sareb para la firma de convenios que permitan utilizar sus viviendas vacías. En todo caso, reiteró que su prioridad es ayudar a las personas, no invertir 15 millones en un consistorio. Ferradás volvió a mostrar que fue a preguntar de verdad, al pedir a Cuíña una fecha «para cumprir coa vosa palabra de que Lalín sexa completamente accesible», tras expirar el mes pasado el plazo comprometido sin lograrlo. El alcalde evitó poner una fecha concreta, pero comprometió el trabajo constante para seguir en la senda «do traballo inxente feito». Ferradás aplaudió ese compromiso, reconociendo grandes avances en los últimos 12 años. Todo lo contrario que el Consello Municipal de Benestar Social, convocado hace dos años y con solo dos reuniones desde entonces. «Vai ter continuidade?», preguntó: «Entendo que si, que é necesario», respondió el alcalde. Le pidió luego una respuesta sobre la cuestión catalana y Cuíña fue claro: «Eu non son independentista, son federalista. Creo no dereito dos pobos a decidir o seu futuro. Non se dá situación cuantitativa nin cualitativa agora en Cataluña para a independencia, gustaríame que siga no Estado español».
Carmen Iglesias, de Salvemos Catasós, preguntó por la avispiña do castiñeiro y la posibilidad de que el Concello se desconecte de Fenosa, en favor de opciones como cooperativas suministradoras. El alcalde recordó las limitaciones en contratación de una administración pública, y reivindicó el papel del ejecutivo en la defensa de Casas Vellas. También hubo preguntas de Pol e Iglesias sobre la lucha contra el bulling escolar, medidas para potenciar el femenismo, y el civismo.
Demanda de más civismo
Precisamente, cuando el alcalde pidió a los contertulios qué pedirían al gobierno local en este último año de mandato, tanto Iglesias como Pol le demandaron civismo, respuesta que sorprendió al propio Cuíña Aparicio. Ferradás cambió el deseo por otra pregunta: una puntuación de su gestión. El alcalde se puso un notable alto, porque subraya que Lalín tiene todos sus parámetros mejor que hace tres años, e hizo un paralelismo con el adiós de Rajoy: «Dixo estar orgulloso por deixar España mellor que a colleu; nós, o mesmo». Torres también apuntó civismo, y lo explicó: «Se xenera unha crispación e unha axitación que nunha aldea grande como Lalín non é normal. Esta politización da vida social non é normal». Cuíña asintió, y admitió que la mala relación con la oposición no es buena para Lalín, y que es triste llegar a un acto y no saludarse.