Recuerda en sus escritos la protección del monumento natural
16 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La asociación cultural y medio ambiental Salvemos Catasós presentó ayer en la oficina comarcal de la Xunta en Lalín sendos escritos, dirigidos a las conselleiras de Medio Rural y de Medio Ambiente, para reclamarles la aplicación urgente de las medidas oportunas de conservación y lucha contra la plaga de la llamada avespiña dos castiñeiros ?castanea sativa? del monumento natural de la fraga de Catasós «debido á situación de vulnerabilidade na que se atopa este espazo natural de especial conservación, así como a zona adxacente, que debería estar incluída no plan de conservación do monumento natural, composta por grandes masas de castiñeiros en dirección á parroquia de Moneixas ?como a fraga de Casas Vellas?». El colectivo requiere además a la administración autonómica información pública del desarrollo del proceso.
La asociación lalinense recuerda la declaración de la fraga de Catasós como monumento natural en febrero del 2000, declaración que implica «a protección pola administración dos procesos ecolóxicos esenciais e dos sistemas vitais básicos existentes na zona, mediante a regulación da utilización ordenada dos recursos, que garantan o aproveitamento sostible das especies e dos ecosistemas e a súa restauración e mellora, para facer efectiva a preservación da variedade, singularidade e beleza do seu ecosistema natural e paisaxe».
La fraga de Catasós, además, fue incluida como formación senlleira en el Catálogo de árbores senlleiras aprobado en marzo del 2007, con ejemplares para asegurar su conservación. En ellos «poderanse levar a cabo, previa autorización, todo tipo de tratamentos silvícolas e actuacións encamiñadas á súa protección, conservación e mellora».
Presencia extendida en la fraga
Por eso reclaman la actuación urgente por parte de los departamentos de la Xunta, puesto que Salvemos Catasós «ten constatada a presenza moi extendida no monumento natural da avespiña asiática», que parasita a los castaños mediante estructuras pseudoesféricas denominadas bugallas, lo que impide la floración y fructificación de los ejemplares muy afectados, añade el colectivo medio ambiental.
Subrayan que la plaga produjo efectos severos en la producción de castañas en Italia y Francia, tardando varios años en frenar la expansión y efecto.