La oposición aprobó únicamente tres proyectos, fuerza a negociar obras la próxima semana y a convocar un pleno extraordinario que ratifique las pactadas por todos
01 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Un dato del pleno de ayer escenifica con crudeza la relación de fuerzas en la corporación de Lalín. El cuatripartito llegó al salón de sesiones con sendos expedientes de modificación de créditos de 107.053 y 252.041 euros para invertir en distintos proyectos. De esos más de 359.000 euros solo podrá ejecutar 86.360 euros correspondientes a tres iniciativas en las que logró granjearse el apoyo de la oposición. Los 272.736 restantes pasarán a engrosar los fondos con que se negociarán a partir de la próxima semana entre gobierno y PP qué obras acometer. Una vez consensuadas, se convocará un pleno extraordinario para aprobarlas, y al tiempo incorporar a la corporación a Santiago Castro, quien no pudo tomar posesión ayer a falta de algún trámite de la junta electoral.
El gobierno municipal evitó ayer beligerancias con unos populares con los que tendrá que sentarse a negociar ya. El PP aceptó por cuestión de plazos ?Cruz también votó a favor? aprobar 4.917 euros para cumplir el convenio con Cruces de asfaltar caminos en Losón y en San Pedro, y el gobierno retiró el resto del punto: adiós a 102.136 euros en aspectos como vestuario de Policía Local o ampliación del entorno del local social de Moneixas. Accedió también la oposición a aprobar 10.648 euros para redactar el proyecto de la planta inferior de la plaza de abastos, y otros 70.793 euros para mejorar los locales sociales de Santiso y Bermés. El portavoz popular José Crespo puso condiciones para respaldar este apartado: dotar al local de Bermés de una cámara que lo aisle de humedades, y al de Santiso de plaqueta en la planta superior y nuevo tejado. Frente a los 81.441 euros aprobados, el cuatripartito vio esfumarse 170.600 con los que planteaba, entre otras cuestiones, crear la sala Hilgen en Liñares, adquirir una parcela para ampliar el auditorio de Vilatuxe o un sistema de control de fichaje del personal municipal.
El PP apretó en los reparos
A sesión llegaron 30.176 euros de reconocimientos extrajudiciales que llegaban. José Antonio Rodríguez recordó las demandas del PP para cambiar la base 15 y evitar que también la oposición tenga que aprobar pagos de cuestiones que ejecuta el gobierno. Al no lograrlo, y ante la reiteración de estos expedientes, el PP endureció su postura. Con su abstención facilitó pagos a farmacias locales y algún suministro. Pero votó en contra de otras, criticando además que unas aparezcan conformadas por edil y técnico como preconiza Intervención, y otras no. Entre las que quedan sin pagar, dos de Adeslas por más de 3.500 euros, que deberá reclamar en el juzgado. El interventor retiró dos facturas de la relación, porque pueden considerarse contratos menores y las puede aprobar la junta de gobierno. Alcalde y PP le exigieron rigor.
Unanimidad para incrementar los pagos a la empresa de ayuda en el hogar
El gobierno municipal sacó adelante por unanimidad su porpuesta para incrementar al máximo previsto los pagos del Concello a la empresa encargada de los servicios de atención domiciliaria. Casares apuntó que se pasará de esta forma a un tope de 626.518 euros, indicando que queda todavía cierto margen para una nueva ampliación para dar más servicio a usuarios. La popular Paz Pérez pidió al gobierno municipal datos de las horas prestadas de forma efectiva desde que se firmó el contrato porque se muestra convencida de que «non se cubren todas as horas contempladas no contrato». Casares cree que la liquidación del contrato este año puede llegar a los 699.000 euros.
Cruz García pregunta por contratos del Concello con distintos empresarios
La sesión incluyó una moción del PP sobre el transporte a estudiantes. Paz Pérez dijo que a pocos días del inicio de curso no se conocen las condiciones para solicitar las becas, y alertó de graves repercusiones para las familias. Casares apuntó las complicaciones del transporte público en el municipio tras los cambios en las líneas efectuados por la Xunta en febrero, y aludió al cambio ordenado por el interventor para pasar los antiguos convenios con los transportistas a contratos menores. Dijo que las bases se aprueban en junta el lunes y espera que en octubre empiecen a resolverse las becas, habilitando de lo contrario ayudas de inclusión social a los más desfavorecidas. Unanimidad en la moción.
No tuvo la misma suerte Cruz García en su moción para reclamar la compra de dos tractores para desbroces: solo lo apoyó el PP, tras un debate con Medela y un rifirrafe de Cuíña con Antonio Rodríguez. El no adscrito se despachó en las preguntas: había consigna en el gobierno de no responderle, pero Paco Vilariño no se resistió. Tras inquirir cuántos contratos había tenido GM, y si eran amigos suyos o afiliados al BNG, así como el coste de la instalación de paraguas de Urdime, el nacionalista no se quedó callado pese a las demandas del alcalde: «Ten que ir ao psiquiatra, é un auténtico enfermo mental, minte sistematicamente. GM tiveron cero contratos co Concello en 2017, e en 2018 un contrato menor, fiscalizado polos servizos municipais e co seu visto bo. Non se pode xogar así coas empresas, vostede utiliza argumentos do fascismo, aquí está outra vez perseguindo á xente, e nós non facemos eso», acusándolo de ofrecerse a partidos para las municipales y de militar en 4 o 5 en dos años, antes de decirle: «Eres un auténtico imbécil».
Cruz no se arredró, y lanzó varias preguntas sobre uno de los cargos de Ciudadanos Lalín ?partido en que milita ahora? dejando ver las tensiones de los naranjas en Lalín. Preguntó cuántas facturas emitió Alberte Senande al Concello este año, si se entrevistó con él el alcalde y si era cierto que Senande había amenazado a Vilariño con criticarlo si no le contrataba trabajos. Cuíña le conminó a no llevar sus líos de partido al salón de plenos. El alcalde acabó la sesión pidiendo disculpas a Lalín «por ter levado semellante fascista nunha lista electoral».