El Balonmán Lalín debuta esta tarde en liga a las 18.00 horas ante el Ribeiro
25 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Después de vivir el sueño de la Plata, el Balonmán Lalín regresa este sábado a la competición en la Primera Nacional. El CDC Ribeiro recibirá a los dezanos en el primer partido de la liga (18.00 horas), poniendo a prueba a un equipo en fase de renovación, que llega al arranque liguero con incógnitas sobre su estado físico y competitivo tras una pretemporada accidentada. Pese a las dificultades en el camino, su entrenador, Pablo Cacheda, transmite la ilusión de una plantilla que no se pone ningún objetivo clasificatorio, en donde lo más importante será dar minutos y confianza a la nueva hornada de jugadores destinados a hacer una exitosa carrera en Lalín.
«Imos con moitas gañas e ilusión, arrancar a liga sempre da moito ánimo ao grupo», señala. No obstante, el covid partió en dos la pretemporada, por lo que el conjunto rojinegro no llega en las mejores condiciones a Ribadavia. «Tivemos 18 sesións e a miña intención era empezar a liga con 30. Eses 12 días confinados nótanse moito xa que física e tacticamente estamos peor do que nos gustaría», explica. Cacheda asegura que la predisposición en los entrenamientos fue buena, aumentando el tiempo de las sesiones y señala que lo compensarán en la pista «coas gañas de competir».
La vitola de favoritos no es algo que se ajuste a las pretensiones del BM Lalín. Su técnico huye de esa etiqueta indicando que «hai que gañala durante a tempada». Cuando se pone sobre la mesa el objetivo de entra en el play off de ascenso, Cacheda pone el foco en otra dirección. «Evidentemente a miña intención é pelexar por estar o máis arriba posible, pero non somos favoritos. Outros equipos con máis inversión e profesionais. Hai que darse conta do que somos», reflexiona.
Para él, estas pretensiones son contraproducentes, explicando que «esa meta levaríanos a poñernos nerviosos e a frustrarnos se as cousas non nos saen». En caso de querer llegar al ascenso Cacheda sostiene que la formula sería invertir «máis cartos e tempo», pero la situación del club no lo permite. Es por ello que se centra en las armas que si dispone el conjunto lalinense «un sentimento de club e unha amizade que nos axuda a pelexar xuntos» y eso para el entrenador «vale máis que os cartos».
Juventud al poder
En este escenario el papel de los jóvenes es fundamental. Para un equipo de cantera como el Lalín, el fabricar talento para años en sus filas es una prioridad que Cacheda ha tenido clara desde el minuto uno. «Estamos traballando nese aspecto, queremos que teñan unha maior influencia no xogo. Na pretemporada tiveron máis minutos dos que estaban a ter nos últimos anos», asegura.
Para que este engranaje funcione el papel de los veteranos es clave, sirviendo de nexo entre ambas partes. Una sinergia que está teniendo sus primeros resultados. «O nivel dos adestramentos está sendo moi alto, mantemos o nivel de Plata e iso é algo que quería conseguir. A ilusión dos novos está a contaxiar aos vetaranos. Facer as convocatorias vai ser moi complicado», concluye.
«Pablo nos ha dado una mayor confianza a los más jóvenes»
En el otro extremo de la balanza se encuentran los jugadores más jóvenes. Aquellos llamados a tomar el relevo. Con el foco encima esta temporada, toman el testigo con ilusión, como el caso de Juan Lago, que tras intercalar partidos con el Ribeiro y el Lalín el año pasado, en esta campaña tendrá ficha con el primer equipo.
La casualidad hace que vaya a debutar en su nuevo rol contra el conjunto de Ribadavia un partido calificado como «muy especial», en el que a buen seguro no tendrá una presencia testimonial. «Este año Pablo planteó una temporada en la que los jóvenes tuviéramos que dar un paso adelante. Nos ha dado una mayor confianza», señala.
Para llevar a cabo este plan, Lago asegura que su entrenador está tratando de conformar un entorno idóneo. «Estamos más cómodos que el año pasado. Nos dijo que no nos preocupásemos por fallar, que este era un año para crecer», afirma.
La temporada pasada sirvió para adaptarse al ritmo de la primer plantilla. «Llegaba a preguntarme ¿pero que hago aquí?», confiesa el joven lateral que asegura encontrarse «más tranquilo y asentado» en esta etapa.
«O máis seguro é que esta sexa a miña última temporada»
El Balonmán Lalín inicia una campaña en proceso de cambio. Jugadores veteranos como Aser Pereira o Carlos Durán abandonaron la disciplina dezana para rejuvenecer el equipo y que los más jóvenes fuese tomando galones. Sin embargo todavía hay jugadores con veteranía en la plantilla, como el caso de Pachi Dacosta. A sus 35 años ha insinuado que probablemente sea el año de su retirada, lo que provoca que afronte la temporada con un rol distinto.
«Para min o máis seguro e que esta será a miña última temporada. Vou dar o 100 % nos adestramentos e quero xogar os máximos minutos posibles, pero a idea é botar unha man a Pablo e aos máis novos», afirma el lateral zurdo. Pachi tiene claro que en la nueva hornada está el futuro de la entidad a largo plazo. «Hai rapaces coma Pedro, Juan e Javi que terán máis minutos. Nós axudarémolos o máximo que se poida para sentar as bases dun equipo competitivo para anos», sostiene.
En cuanto a la meta en liga se muestra cauto. «O obxectivo máis que entrar en fase de ascenso ten que ser formar aos novos, que teñan máis presenza. Temos que ser prudentes», afirma.