Los estudios estadísticas reflejan que el noroeste es el territorio con la mayor proporción de personas centenarias de España. Javier Montalvo, investigador de la fundación Matrix, explica un estudio realizado.
—¿De qué datos disponen para avalar esta afirmación?
—El noroeste peninsular es el territorio que alberga las poblaciones con una mayor proporción de personas centenarias en España. En concreto, hay 718 personas centenarias en la población de esta área, que incluye los municipios más rurales y menos poblados de las provincias de Ourense, Lugo, León y Asturias (alrededor de 60.000 habitantes). Esta cifra es muy alta, equivale a 12,5 personas centenarias por cada 10.000 habitantes. Los territorios del sur de España presentan menos de dos personas centenarias por cada 10.000 habitantes, tal como ocurre en algunos municipios de Sevilla.
—¿Existen diferencias de longevidad en la provincia de Pontevedra?
—En Pontevedra destaca especialmente el caso del municipio de Lalín que registra 12,9 personas centenarias por cada 10.000 habitantes. Lalín y otras partes de Galicia son un laboratorio ideal para estudiar la longevidad humana. El envejecimiento de los individuos y de las poblaciones en esta zona refleja una oportunidad de investigación para conocer no solo por qué hay más personas centenarias sino probablemente por qué se vive mejor y se vive más. En general, las áreas más urbanas tienen menos proporción de personas longevas. Sin embargo, en Galicia los asentamientos rurales dentro de municipios considerados predominantemente urbanos pueden matizar esta tendencia.
—¿Existe alguna tendencia temporal en el número de personas centenarias?
—Sí, cada vez hay más personas centenarias en la población española y aumenta nuestra longevidad poblacional. El aumento absoluto y relativo de la población centenaria en España contribuye a conocer otras consecuencias del envejecimiento poblacional en España. El número proyectado de personas centenarias en Europa en el año 2050 es casi medio millón (484.000), cinco veces más que en 2019.
—¿Qué hay más, hombres centenarios o mujeres centenarias?
—La proporción de centenarias en España es 3,5 veces superior a la de centenarios. En el 2020, por cada 10.000 mujeres se registraron 5,6 centenarias mientras que solo 1,6 centenarios por cada 10.000 hombres. Aunque en el período 2011 a 2020, la longevidad poblacional femenina aumentó un 65% y la masculina un 75%, las cifras totales muestran que existe una mayor longevidad femenina.
—¿Existe alguna relación entre la esperanza de vida y la proporción de personas centenarias en un territorio?
—Es probable. Longevidad poblacional y esperanza de vida de las personas mayores podrían ser dos caras de una misma moneda. La esperanza de vida mide la duración de la vida a cualquier edad, y España es uno de los países con mayor esperanza de vida al nacer en el mundo. Para comprender la longevidad poblacional, el indicador estadístico que más interesa es la esperanza de vida de las personas mayores y su desigualdad territorial. En el proyecto Demos estamos realizando modelos explicativos de la variación geográfica local de la esperanza de vida. El noroeste peninsular tiene la mayor esperanza de vida a los 65 años de España, en promedio supera los 84 años. En el sur es hasta tres años menos en promedio.
Pontevedra tiene una de las tasas de centenarios más elevada de España
La población de la provincia de Pontevedra se encuentra entre las más longevas de España, según un informe demográfico detallado realizado por la Fundación Matrix, una organización privada sin ánimo de lucro que nace en la UVigo en el 2007. Sus investigadores llevan adelante el programa Mayorsig y el proyecto Demos y sus resultados no dejan lugar a dudas. En el 2020, que es el último ejercicio analizado en el estudio poblacional de España, en la provincia de Pontevedra vivían 623 personas centenarias. Más concretamente tenían cien años o más un total de 152 hombres y 471 mujeres.
En la lista por municipios de vecinos centenarios, los concellos más poblados, Vigo y Pontevedra, encabezaban la relación en términos absolutos. Vigo tenía 177 centenarios, mientras que en Pontevedra vivían 42. Después, entre los diez con más personas con cien años en adelante destaca el enorme peso del rural a la hora de llegar a una vida longeva. En Lalín vivían 26 centenarios; en A Cañiza, 21; en Cerdedo-Cotobade, 20; en Dozón, 18; en Vilagarcía, 18; en Crecente y en A Estrada, 15; y en Covelo, 14.
Según el informe sobre la longevidad en Galicia, hay bastantes concellos que sobresalen por su longevidad población en términos relativos, es decir, en cuanto a la posibilidad de encontrar a un vecino con cien años en proporción al padrón municipal.
¿Cuáles son los concellos donde vivir un siglo es más frecuente si se compara con el total de sus vecinos? Los resultados avalan otra vez la importancia del interior, con la única excepción de Vigo entre los concellos costeros. De esta forma, Lalín, A Estrada, Tui y Ponteareas, así como la mayoría de los concellos pequeños del interior de la provincia destacan por este factor de longevidad. Todos los citados tienen entre cinco y trece personas centenarias por cada diez mil habitantes.
Por el contrario, Vilagarcía, Mos, O Grove y Bueu son los municipios que tienen menor longevidad poblacional, es decir, menos de dos centenarios por cada diez mil habitantes en la provincia de Pontevedra.
Factores en estudio
A la hora de explicar qué factores influyen para explicar estos resultados, el director ejecutivo de la Fundación Matrix, Javier Montalvo, explica que son «múltiples» y que no se conocen todas bien. Intentar dar más luz a estas condiciones es uno de los objetivos de los programas impulsados desde Matrix y la Universidade. Estudian factores ecológicos determinantes de la longevidad, usando indicadores poblacionales, no individuales. «Nuestra hipótesis es que la longevidad en una población expresa una buena calidad de vida. Los factores ambientales explican el 75 % de la variación de la duración de la vida humana, el resto se atribuye a causas genéticas», precisa Montalvo. Otros elementos a tener en cuenta son las relaciones familiares y sociales, la alimentación y la forma y ritmo de vida.