La historia de amor de Antonio y Carmen cumple su 65 aniversario celebrando sus bodas de platino

David Cofán Mazás
David Cofán LALÍN / LA VOZ

LALÍN

CEDIDA

19 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El sábado 16 de abril no fue un día más en la parroquia cruceña de Cumeiro. La aldea se engalanó para festejar las bodas de platino de dos de sus vecinos: Antonio Facorro y Carmen López. 65 años de matrimonio no se celebran todos los días, por lo que la familia decidió organizar una fiesta como mandan los cánones para homenajear su historia de amor. Pese a que tienen 89 y 90 años respectivamente, a Carmen y Antonio no les faltaron las ganas ni el ánimo para disfrutar de su día.

Sus hijas se encargaron de organizar las bodas de platino al gusto de la pareja, pero al coincidir en Sábado de Pascua no las pudieron conmemorar en la iglesia. Sin embargo, se las ingeniaron para acondicionar la casa familiar haciendo una ceremonia de ensueño en la que los padrinos fueron los nietos de los enamorados, Santi y Lidia. «Ao principio querían na igrexa, pero logo quedaron moi contentos por como saíu», afirma Inés, una de sus hijas. Engalanaron el jardín con una alfombra roja e incluso acudieron gaiteiros para poner música al evento. Una cita a la que no faltó nadie, incluido el alcalde de Vila de Cruces, Luis Taboada, que junto a los restantes 44 invitados arroparon a la pareja en una fecha tan especial.

El convite tuvo lugar en el restaurante Casa Pablo, en A Goleta (Lalín), continuando con una fiesta emotiva que será recordada para siempre por la familia. La edad no fue un impedimento para que bailaran el tradicional vals, uno de los deseos de Carmen para este día. «Tiven catro vodas e sempre coa mesma muller», bromeaba Antonio rememorando un día tan especial. «Os dous conservan o sentido perfectamente», afirmó Inés, señalando el buen estado de salud de la pareja más allá de los típicos achaques de la edad.

Pareja desde la juventud

 Aunque estén casados desde los 25 años, la relación de amor de Antonio y Carmen es anterior, cruzándose sus caminos desde la juventud. Su historia no es de película, puesto que en realidad se conocieron al ser vecinos de la misma parroquia, pero quizás sea precisamente esa sencillez la que ha permitido fraguar un amor tan intenso y duradero.