La nadadora que apostó por el gaélico

David Cofán Mazás
David Cofán LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

Tras dieciséis años en las piscinas se involucró en la creación del equipo de fútbol gaélico de Lalín

13 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando uno charla con Laura Nercellas (Silleda, 1994) lo primero que percibe es que es una persona activa y llena de energía. No sorprende la lista de deportes que ha practicado y practica, desde la natación hasta el fútbol gaélico, pasando por el balonmano. Y sin olvidar el trail. «Non entendo a miña vida sen o deporte», reconoce. La entrevista la hacemos en los prolegómenos de la Celtic Cup que se celebró en Lalín días atrás. Un torneo internacional de fútbol gaélico en el que ella fue protagonista tanto dentro del campo como fuera, ya que jugó en la selección gallega y participó en la organización como presidenta del club local, Herdeiras de Dhais.

Ella prefiere estar en el campo que hacer de mandamás, pero no le quedó otra alternativa hace tres años, al volver de la pandemia. «Fixeno por tirar do club. Despois da pandemia a xente foi deixando o gaélico e dende entón son a presidenta», explica Laura. El parón por el coronavirus hirió de muerte a este deporte en toda Galicia, pero especialmente en Lalín. «Xogar con mascarillas é o antideporte e moita xente preferiu deixalo antes que xogar así, ademais moitos tiveron fillos e acabaron marchando. De feito, fusionámonos co equipo da Estrada e aínda así custa xuntarnos para xogar», asegura.

Lejos quedan esos años en los que Herdeiros conquistó el título de liga desplazando a 200 aficionados hasta Compostela. «Nos primeiros anos foi un bum», recuerda. Su vinculación con el fútbol gaélico y las Herdeiras va más allá del juego, en el 2015 fue una de las fundadoras del equipo femenino. «Descubrino porque crearase o masculino por dous amigos e cando o fun ver decidimos montar un equipo feminino. De feito, das primeiras que empezamos daquela so quedamos dúas», cuenta.

Fue un flechazo. «Cando o vin pareceume un deporte dinámico, participativo e con puntuacións moi altas. Moita xente cre que é unha trapallada, pero non é así. Implica unha moi boa preparación física porque non se para», asegura. Otro factor que le animó a perseverar en este deporte fueron las llamadas con la selección gallega, algo que la estimula por la competitividad y la posibilidad de medirse con las mejores.

Con Galicia debutó en un partido contra Francia en Ourense y formó parte de las convocatorias para los europeos de Lorient y Pontevedra y para el Mundial de Dublín. En la Celtic Cup volvió a vestir los colores de la irmandiña, siendo un buen augurio para su participación en el mundial que se celebra este verano en Derry.

Como pez en el agua

Sin embargo, lejos de lo que pueda parecer, el deporte que marcó su vida no es el fútbol gaélico, si no la natación. Desde muy pequeña —casi antes de andar— comenzó a nadar. «Foi cando estrearon a piscina municipal de Lalín. Eu tiña coma seis meses e miña nai xa me levara», explica. Desde entonces y hasta los dieciséis años la natación fue su pasión, hasta el punto de llegar al Centro de Tecnificación Deportiva (CGTD) de Pontevedra, en lo que parecía una prometedora carrera en el agua, compartiendo entrenamientos con dos nadadoras olímpicas como Bea Gómez y María Vilas.

No obstante, la experiencia de Laura es la de muchos deportistas que se ven engullidos por la dureza de la alta competición, llena de sacrificios que le hicieron replantearse si realmente era esa la vida que quería llevar. «Eu amo a natación, pero non a eses niveis, competir bótame para atrás. É moi duro, deixas de socializar por iso, marchaba o venres ás oito da tarde para Lalín, competía o sábado e o domingo xa volvía», recuerda.

La beca que debía durar cuatro años acabó siendo de un año. «A miña idea era ser deportista de elite, pero cando entrei no centro foi imposible. Os meus pais dixéronme que tiña que aterrar, porque moi pouca xente vive da natación e tamén era moi difícil compaxinar os estudos porque adestraba seis horas diarias. Así que decidín deixalo porque era moi escravo e o que necesitaba era estar preto dos meus pais e as miñas amigas», explica.

Pese a este amargo recuerdo Laura no dejó de lado la natación y continúa practicándola, aunque de una manera más relajada. Asimismo, señala que este deporte le ha permitido hacerse con valores muy importantes en su día a día. «O que máis me gusta é que me ensinou a ser moi disciplinada, máis competitiva e deume a oportunidade de coñecer a xente de Galicia e España». Ahora alterna los chapuzones con el gaélico y el trail, otra de sus aficiones deportivas que le permiten seguir en forma tanto física como mental.

 

En el deporte

Su carrera se centró principalmente en la natación, compitiendo desde pequeña en el Club Natación Lalín y llegando a estar becada en el Centro de Tecnificación Deportiva de Pontevedra. También probó suerte en el Balonmán Lalín durante dos temporadas y, finalmente, en el 2015 dio el salto al fútbol gaélico.

Personal

Aunque su vida no se entienda sin el deporte, Laura es graduada en Educación Primaria y actualmente oposita para ser profesora.